Hacer un bizcocho, un 40% más caro que hace un año. El impacto de la guerra de Ucrania ha provocado que los precios de los alimentos se hayan disparado, marcando un nuevo récord y que la electricidad se haya desbocado. En concreto, desayunar una tostada de pan con mantequilla se ha encarecido un 33% y hacer una tortilla de patatas es un 24% más caro que el año pasado. La tasa de los alimentos avanzó seis décimas en septiembre, hasta el 14,4%, la más alta desde el comienzo de la serie, en enero de 1994. Según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), lo que más se ha encarecido han sido las legumbres, las hortalizas, la carne, la leche, el queso y los huevos. En el último año lo que más ha subido de precio han sido los combustibles líquidos (+72,7%); otros aceites (+65,9%); las harinas y otros cereales (+39,4%); la mantequilla (+33%) y la pasta (+29,6%). A la hora de cocinar también se debe tener en cuenta que la electricidad se ha encarecido en el último año un 20,2% incluyendo las rebajas impositivas aplicadas a la factura, la tasa de que se ha moderado más de 40 puntos con respecto a la de agosto a causa del efecto escalón que se produce al comparar las tasas ya elevadas de septiembre de 2021 con las de igual mes de este año. Excepto rebajas fiscales, la subida interanual del precio de la luz sería del 28,6% en septiembre.

En este escenario, hacer un bizcocho es un 40% más caro que el septiembre pasado, teniendo en cuenta que el azúcar cuesta un 13% más y los productos lácteos han incrementado un 17,3%, al mismo tiempo que los huevos se han encarecido un 23,6%, los aceites y las grasas un 23,8%, la mantequilla un 33% y las harinas y otros cereales un 39,4%. Además, elaborar una tostada de pan con mantequilla es también más caro que en el 2021. ¿El motivo? El pan ha subido su precio un 14,9% y la mantequilla se ha disparado un 33%, mientras que los ingredientes para preparar la tortilla de patatas también han subido, con incrementos del 23,8% en el caso de los aceites, del 23,6% para los huevos y del 16,8% para las patatas. En el caso de la fideuá de marisco, también sale más cara que el año pasado. La pasta ha subido un 29,6%, los moluscos, crustáceos y preparados de pescado un 11,3% y el pescado fresco y congelado se ha encarecido más en un 11%.

Sobrecoste anual en el supermercado

De hecho, este año las familias afrontarán un sobrecoste anual de más de 830 euros en la alimentación a consecuencia del alza de la inflación, según ha señalado la OCU. "Y lo peor es que no parece que vayan a bajar mientras el elevado coste de la energía sigue gravando el coste de la producción, transporte y distribución de los alimentos," ha advertido la OCU. En este contexto, la organización de consumidores ha recomendado adquirir productos de marca blanca y priorizar los supermercados más económicos, ya que, escogiendo bien el sitio donde hacer la compra, se pueden llegar a ahorrar unos mil euros el año. "A corto plazo nada hace pensar que la situación cambie y es probable que todavía suban más los precios de algunos productos en los próximos meses", han señalado, y han pedido al Gobierno tomar medidas "firmes y decididas" para cortar la subida de los precios, como suspender temporalmente los impuestos ligados a la energía e incrementar las ayudas a las familias vulnerables mediante cheques de alimentos.