El presidente del Cercle d'Economia, Juan José Burgera, ha llegado a preguntar hasta tres veces al ministro de Economía, Luis de Guindos, sobre Catalunya. Y tras dos intentos fallidos, a la tercera va la vencida. Justo en el último minuto de la prórroga de preguntas de los asistentes, el ministro ha hecho referencia al procés y de forma muy contundente: "Fuera nadie da la más mínima posibilidad a la secesión de Catalunya."

En este sentido, De Guindos ha apelado (una vez más) a la legalidad y a la petición de ir a explicar el procés en el Congreso de acuerdo con la carta que el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, ha mandado al president de la Generalitat, Carles Puigdemont, este mismo jueves. "En las Cortes es donde está la soberanía nacional", ha reivindicado. De poco ha servido la breve salutación que Puigdemont y De Guindos han compartido entre pasadizos. 

cercle economia (de guindos / Puigdemont / Alviol) - Sergi Alcàzar

Independencia y populismo

Pero más allá del respeto a la legalidad, el ministro de Economía ha augurado que la independencia de Catalunya tendría "un impacto extremadamente negativo" sobre la sociedad catalana. "¿Qué queremos: sacar la economía catalana de la Unión Europea?", se ha preguntado de forma retórica justo antes de (auto)responderse que esto no tiene sentido en un momento donde se habla de integración. "El proceso es al revés", ha añadido.

En ese preciso momento, Guindos ha optado por asociar la independencia de Catalunya con su crítica previa al populismo. No ha dudado en volver a destacar dos de sus rasgos principales: el enemigo exterior ("lo malo es consecuencia de lo que llega de fuera") y las fórmulas simplistas ("la receta a aplicar es simple y mágica pero falsa"). A caballo entre la independencia y el populismo, ha anticipado para ambos casos un resultado de "desafección social y desánimo".