De la misma manera que un gran número de empresas multinacionales están escogiendo Barcelona para establecer sedes, también hay empresas que se marcharon de la ciudad condal y que ahora vuelven a Barcelona. Es el caso de Pau Guardans, el hotelero al frente del grupo Único Hoteles, que trasladó la sede social a Madrid en el 2015 por el gran peso que había adquirido la capital española en su negocio. Tres años después, sin embargo, vuelve a sus orígenes.

La decisión de Pau Guardans de devolver a la capital catalana se produce una semana antes de que Guardans asuma la presidencia de Barcelona Global. Según sus propias palabras, pues, hay que interpretar el retorno como una muestra de "coherencia y responsabilidad" y del compromiso con la ciudad y con la asociación de la que actualmente es vicepresidente, que tiene como misión atraer talento e inversión internacionales en Barcelona.

Único Hotels cuenta con dos hoteles de lujo en Madrid y uno en Barcelona. La sede social se instalará ahora donde hay el de Barcelona, el Grand Hotel Central, en la Vía Layetana.