El Gremio de Restauración y la asociación de tenderos Barcelona Oberta critican el incremento en la tasa metropolitana del tratamiento de residuos municipales (TMTR), un gravamen que se paga dentro del recibo del agua y que la Autoridad Metropolitana de Barcelona (AMB) tiene previsto aumentar un 6,95% de cara al 2019 para los comercios.

Con la aprobación de este nuevo incremento, el aumento acumulado de la tasa habrá sido del 26,62% desde el 2014, según datos de la AMB. El gravamen está fijo –no depende del consumo de la factura- y varía según el tipo de comercio. Por ejemplo, según algunas facturas, la tasa puede suponer el pago de 29, 43 o 50 euros cada dos meses.

El presidente de Barcelona Abierta, Gabriel Jené, critica que desde que Ada Colau es alcaldesa de Barcelona y presidenta de la AMB, la tasa de tratamiento de residuos ha tenido un "incremento exponencial" para los establecimientos comerciales. Jené lamenta que en algunos casos la tasa puede llegar a ser más cara que el propio consumo del agua.

"Estamos desconcertados por lo que consideramos que es una subida de tasas encubierta. Es una tasa dentro de la factura del agua que no tiene nada que ver con el agua. Creemos que es una práctica poco transparente". En estos términos se expresa el director general del Gremio de Restauración de Barcelona, Roger Pallarols, quien añade que la entidad está preparando alegaciones para quejarse delante de la AMB. Pallarols ve "muy desproporcionado" que la tasa aumente un 26% en cinco años. Además, el representante de los restauradores considera que es un gravamen muy "insolidario", ya que "trata igual las pequeñas y las grandes empresas".

 

Fuentes del Área Metropolitana de Barcelona explican que la tasa metropolitana de tratamiento de residuos (TMTR) está planteada para ser "justa y proporcional" entre todos los contribuyentes. Pero actualmente los comercios, que generan más del 40% de los residuos totales, sólo suponen un 30% de la recaudación de la TMTR, según datos de la AMB. En este sentido, la entidad metropolitana "no encuentra justo que las familias y particulares acaben financiando la generación de residuos del comercio y los incrementos van en el sentido de reequilibrar estos porcentajes".