El Govern tiene previsto que la reforma fiscal en el IRPF tenga vigencia con fecha 1 de enero, aunque la aprobación se demore unos meses. Según avanza ‘La Vanguardia’, así consta en la ley de acompañamiento que el Govern ha enviado al Consell de Treball Econòmic i Social de Catalunya (CTESC), donde se detallan los cambios fiscales pactados con los comunes.

Se trata de un anteproyecto de ley de 226 páginas que ahora se debatirá en el seno del CTESC –donde están presentes sindicatos, patronales y expertos– a principios de año. Se trata de un trámite obligatorio para que los presupuestos puedan ver la luz.

La reforma del IRPF no implicará cambios automáticos en la nómina de enero, pero una vez el Parlament lo valide sus efectos tendrán carácter retroactivo. Las modificaciones previstas son una rebaja de tributación a los contribuyentes con bases imponibles de menos de 12.450 euros al elevarles un 10% el mínimo vital, son una subida de dos puntos del marginal del tramo autonómico del IRPF a bases imponibles de 90.000 euros (hasta el 23,5%) y de un punto a los de 120.000 euros (hasta el 24,5%).