La Generalitat estudia elevar el presupuesto de la Conselleria de Salut en 535 millones más para el 2019. Eso supondría conseguir los 9.411 millones, un 6% más que en el ejercicio del 2017. Además, prevé revisar y adaptar el tiempo de espera máximo en las listas de espera durante este año.

Así lo recoge el documento que utiliza el Govern para la negociación de los presupuestos de este año, al cual ha tenido acceso Europa Press, y que propone desmarcarse de los recortes ejecutados desde el 2011.

Una de las novedades que plantea la Generalitat en el hilo del nuevo presupuesto pasa por aprobar y desplegar el decreto de listas de espera, reestructurar la oferta de servicios para dar continuidad a los resultados del plan de choque impulsado por el exconseller Toni Comín y revisar y adaptar el tiempo de espera máximo en las listas de espera.

Las listas de espera son en la actualidad uno de los principales caballos de batalla de la sanidad catalana, y precisamente esta semana la consellera de Salut, Alba Vergés, ha explicado que el 6% de los pacientes excede el tiempo máximo de espera garantizado por ley, mientras que un 94% de los enfermos se encuentran dentro de los límites.

Acuerdos después de la huelga de médicos

Las cuentas también plantean reflejar los aumentos retributivos de los sanitarios del Institut Català de la Salut del 2017 y 2018, así como la dotación presupuestaria para financiar el acuerdo sindical de 70,7 millones firmado después de la huelga de médicos de atención primaria de noviembre, si bien queda pendiente un acuerdo para la sanidad concertada.

Salud plantea asumir la contratación de los 250 profesionales comprometidos en el acuerdo médico y ha fichado ya a una treintena hasta ahora, pero la cifra está lejos de los 850 facultativos que plantean grupos como el de los comuns, pero Salut alega la dificultad en encontrar este montante de profesionales en el territorio.

En el anteproyecto de presupuesto prevé destinar 15,1 millones de euros a cubrir el déficit de profesionales, 12,8 millones para sustituciones de personal y recuperar el 50% de la productividad variable ligada a conseguir los objetivos fijados.

Más inyección para temas sociales

Por la Conselleria de Treball, Assumptes Socials i Famílies, el proyecto prevé 352,5 millones de euros adicionales, hasta un total de 3.235 millones, y cerca de la mitad de este presupuesto se destinará a las personas con dependencia.

Entre esta partida para la autonomía personal, hay 584,5 millones para la concertación de plazas residenciales y diurnas, y 32,5 son adicionales y se destinarán a transformar el servicio de ayuda de soporte al hogar, plazas colaboradoras para personas con enfermedad mental y revisión de tarifas de dependencia, entre otras acciones.

Las prestaciones económicas de la Ley de la dependencia tendrán 20,6 millones de incremento, hasta los 312,4 totales, mientras que los contratos programa para entes locales y los equipos sociales y de atención en la dependencia aumentarán en 5,8 millones más.

Un total de 287,7 millones quieren destinarse a la atención a la infancia y la adolescencia, con 33,6 millones adicionales para la concertación y gestión de centros, principalmente para la emergencia y el primer acogimiento de jóvenes migrados sin referentes familiares los MENA, a los cuales se destinarán un total de 132,5 millones.