El Govern trabaja con el escenario de que el PIB retrocederá un 10% en 2020 y se recuperará parcialmente en 2021, con un crecimiento del 7,7%. El paro, por otro lado, llegará al 15,4%. En otro escenario más pesimista, el PIB puede llegar a caer hasta un 12% en 2020, como consecuencia de la evolución desfavorable de la pandemia, con una recuperación del 4,5% en 2021. En este otro escenario, el paro llegaría hasta un 16,1%, según ha informado este viernes el Departament de la Vicepresidència i d'Economia i Hisenda.

Ambas estimaciones suponen un empeoramiento de las previsiones hechas el pasado abril —cuando se auguraba una caída de entre un 7,6% y un 8,8%— y se encuentran en la línea de los principales organismos internacionales.

Influyen la bajada del consumo y el aumento del ahorro

El Gobierno español hizo públicas sus previsiones en los pasados días, estando la caída prevista para este año por encima de la catalana. Concretamente, la caída de la economía en España se prevé del 11,2% para 2020, mientras que el repunte para 2021 se calcula del 7,2%. Los datos están, asimismo, en línea con las estimaciones de distintos organismos, como el Banco de España, la Comisión Europea o Funcas.

El descenso en Catalunya se explica —según la Generalitat— por la aportación negativa de la demanda interna, que recoge la bajada del consumo de los hogares —que podría retroceder entre el 11,3% y el 13,1%—. Otros factores que influyen en la caída del PIB son la contracción de las rentas del trabajo a pesar de los ERTE, y el alza de la tasa de ahorro. El consumo de las administraciones públicas, en cambio, jugaría un papel estabilizador, con un crecimiento notable en 2020 —de entre el 5,9% y el 6,2%—, según recoge la ACN.

A la espera de concreción sobre los fondos europeos

Las exportaciones caerían entre un 20,1% y un 23,2%, mientras que las importaciones lo harían entre un 18,9% y un 21,6%. Según señala el Departament de Economia, las regiones más expuestas al comercio de bienes con países asiáticos, como es el caso de Catalunya, se podrían ver favorecidas, ya que este continente está más avanzado en el control de la pandemia y ofrece perspectivas de recuperación más intensas.

En el segundo trimestre, el PIB catalán cayó un 16,9% respecto al primero y el levantamiento de algunas restricciones y limitaciones de actividad entre mayo y junio propició una recuperación, que ha perdido intensidad a lo largo de agosto.

Por otra parte, el Departamento de Economía recuerda que las previsiones macroeconómicas deben tomarse con "extrema cautela" y señala que un factor que podría influir en una recuperación de la economía en 2021 sería una buena gestión y ejecución de los fondos europeos. En sus previsiones, la Generalitat no las ha tenido en cuenta por su nivel bajo de concreción a estas alturas.

 

Imagen principal: Un bar en Castelldefels, Catalunya. Foto: ACN