"Movilizar al máximo de tierras en desuso". Este es el objetivo del registro de tierras que la consellera de Acción Climática, Teresa Jordà, ha detallado este viernes. Durante la presentación, ha señalado que es una "gran oportunidad" para compensar el abandono de la actividad agraria, el envejecimiento de sus activos y la falta de relieve. Una situación que, de rebote, también provoca la bajada del potencial productivo de alimentos en el país.

Ante esta problemática, la conselleria de Acción Climática, Alimentación y Agenda Rural, ha iniciado ya los trámites para que este registro sea una realidad el primer trimestre del próximo año. El mecanismo prevé que todas las parcelas susceptibles de recuperarse se identifiquen y que técnicos del Departamento evalúen su idoneidad. Una vez incluidas en este registro, se abrirá una convocatoria púbica de concurrencia competitiva para facilitar el alquiler entre el propietario y el arrendatario. También se priorizará el acceso a jóvenes y mujeres en el mundo agrario.

La normativa, además, también prevé "en casos muy excepcionales" tramitar el registro sin el consentimiento del propietario que no quiera arrendarlo si se considera de interés. "Sería sólo uso de fruto para poder ser capaces de ponerlo a disposición de personas que la quieren trabajar y poder producir alimentos". Serían situaciones "muy extremas", ha subrayado Jordán, que también ha dicho que este registro quiere poner todas las facilidades por el acuerdo entre propietarios y arrendatarios. Este proceso se realizará con colaboración con instituciones y entidades del territorio, con la comunicación e información a los propietarios, transparencia y coordinación con los bancos del suelo ya existentes. La conselleria tiene previsto poner en marcha una aplicación informática con un coste de 1,5 millones de euros para agilizar la tramitación y dar a conocer toda la información a los interesados.

Situación actual

Catalunya tiene 3,2 millones de hectáreas de superficie, de las cuales el 21,6% son cultivos de regadío y de secano, el 7% son pastos y el 64% es forestal. En los últimos 20 años se han perdido unas 100.000 hectáreas cultivables. La conselleria no ha aportado datos estimados de lo que se podría recuperar ahora. Por término medio, Catalunya tiene una densidad de 0,15 ha/habitante de superficie, menos de la mitad de la media española y la mitad de la europea que es de 0,33 ha/habitante.

El objetivo final de esta nueva herramienta, según Jordà, es que las personas que se quieren dedicar tengan la posibilidad para acceder a la tierra para poder iniciar cualquier empresa agraria viable y rentable o incluso ampliarla. Y dar respuesta a una "necesidad de país". Ahora bien, el mundo agrícola también avisa de las normativas que marca la Unión Europea y que apuestan por una cultura basada al convertir los campos en jardines en que no favorece crear un punto de atracción hacia este oficio. En este sentido, las políticas que apuestan por la sostenibilidad, a menudo chocan con los obstáculos que, la misma Unió de Pagesos, ha puesto de relieve explicando la viabilidad de una ecología verde, pero escuchando el mundo del campesinado.

Jordà ha anunciado la medida durante una visita a la Escuela Agraria de Manresa. Entre la quincena de alumnos que han empezado el primer curso, está Maria Robledo. La estudiante ha valorado positivamente la iniciativa. "Hay mucha gente que queremos acceder a estas tierras porque no tenemos y es una buena manera que se aprovechen y sacar partido", ha dicho. Por su parte, Arnau Cortadella, también alumno de primero, cree que es una "buena iniciativa" y reivindica que "hay que cuidar el sector primario". Subraya que falta juventud que se dediquen pero también tierras para evitar que apuesten por otros sectores profesionales. Ambos en declaraciones para la ACN