La Generalitat ha destinado 109,2 millones de euros el 2016 a prestaciones y ayudas para evitar la pérdida de la vivienda, lo que supone un incremento del 30% respecto al año anterior y más del doble (+115%) en comparación con los 50,8 millones del 2012. "Más dinero que nunca", a pesar de que el gobierno español dio ''menos dinero que nunca'' porque los últimos años está transfiriendo la mitad del dinero que enviaba el 2009. 

En concreto, el programa de políticas sociales de vivienda del 2016 ha ejecutado un récord histórico en el presupuesto de la Generalitat, según ha confirmado la consejera de Governació, Administracions Públiques i Habitatge, Meritxell Borràs, junto con el secretario de Habitatge, Carles Sala

Las ayudas al alquiler suponen el grueso más importante del programa, con 94,2 millones de euros, un 86,2% del total, y se han otorgado 50.357 prestaciones por el alquiler, un 31,5% más que el 2015. Más de la mitad a familias de Barcelona. Respecto a ello, Sala también ha detallado que en los dos últimos años se han aceptado el 100% de las solicitudes que cumplían con los requisitos. Por otro lado, con estas ayudas, el Govern ha evitado de forma directa 4.480 desahucios, con una media de 10 al día, el 3,42% más que en 2015.