El conseller de Economia i Hisenda, Jaume Giró, ha vuelto a denunciar la discriminación fiscal y de infraestructuras que sufre Catalunya por parte del estado español delante de los empresarios del Vallès. En una intervención en la Cambra de Sabadell, el conseller ha asegurado de nuevo que Catalunya es el tercer territorio que más recauda de España por habitante, pero que a la hora de recibir, la posición Catalunya cae hasta la 14.ª, denunciando que el dinero de aquí se evapora y ha pedido al conjunto de Cámaras de Comercio "que nos ayuden a recordarlo". Giró ha insistido en que Catalunya sufre un déficit fiscal "crónico y endémico", y que, en materia de infraestructuras, las inversiones estatales en Catalunya se sitúan muy por debajo de su peso en términos de PIB y población sobre el conjunto del Estado.

En esta línea, el conseller también ha defendido el sistema de tributos catalán, y ha asegurado que Catalunya "no tiene ni los tipos del IRPF, ni los del impuesto sobre sucesiones ni los del impuesto sobre el patrimonio más elevados del Estado". Para argumentarlo, ha citado datos de un informe del Consejo General de Economistas, según el cual Catalunya solo ocupa la posición más alta en el tramo inferior a los 30.000 euros del IRPF. "Y es por eso que, aprovechando los presupuestos aprobados en diciembre, hicimos una reducción para que las rentas inferiores a 12.500 bajaran del 12% de tipo al 10,5%", ha subrayado. Con respecto a los impuestos propios de la Generalitat, ha remarcado que no tienen una finalidad recaudatoria, ya que únicamente representan un 1,1% del total de ingresos, "poco más de un 2% si sumamos el canon de residuos y el del agua", y ha explicado que el objetivo de estas figuras tributarias es influir en determinados comportamientos de las personas "con el fin de mejorar la salud, el medio ambiente o el transporte y las emisiones en nuestro país".

Fondos europeos

Ahora bien, por el otro lado, Giró ha vuelto a incidir en otro tema primordial por la economía catalana de los próximos años, los fondos europeos, ya que si se utilizan de forma correcta, tienen la capacidad para transformar la economía del país y la pueden llevar hasta el siguiente nivel. Pero, como de costumbre, Giró también ha denunciado la asignación que está haciendo al estado español de estos fondos y ha sentenciado que "estamos lejos de recibir lo que nos corresponde por territorio". De hecho, ha asegurado que a estas alturas, Catalunya solo ha recibido un 7,8% del total de fondos distribuidos hasta ahora por el Estado, un total de 1.491 millones de euros.

Giró también ha hecho valer las previsiones de crecimiento económico que ha publicado su departamento este viernes, que estiman que el PIB crezca un 4,9% este 2022 y aunque está por debajo de las últimas estimaciones, es más de medio punto por encima de las estimaciones del Gobierno por el global del Estado. En esta línea, el conseller ha asegurado que el crecimiento "relevante y alcanzable" que, en caso de confirmarse, "demostraría una vez más la solidez de los cimientos económicos" de Catalunya. Al mismo tiempo, Giró ha advertido que nos encontramos ante un contexto complicado con muchas incertidumbres como la guerra en Ucrania, una inflación disparada y el encarecimiento del precio de la energía, pero ha celebrado que a pesar de todas las adversidades la economía catalana sigue creciendo por encima de la media estatal y europea. El conseller también ha destacado que el paro pueda bajar del 10% el próximo año para primera vez desde el 2008, antes del estallido de la crisis financiera.

En esta línea, Giró ha defendido la buena salud de la economía catalana a pesar de los "relatos interesados" que hablan de la "decadencia" del país. "Nada de eso es cierto. Los datos dicen que podríamos estar mejor, pero que no estamos mal", ha remachado. Además, para rebatir estas voces, el conseller ha recordado que el año pasado la economía catalana creció un 5,8%, seis décimas por encima de la media europea (5,2%) y ha recordado que entre el 2014 y el 2019 el PIB catalán creció un 2,8% por término medio, cuando las previsiones para el 2023 es que lo haga un 2,9%.

Para acabar, el conseller también se ha referido específicamente a la guerra entre Rusia y Ucrania, remarcando las afectaciones que tiene el conflicto en la economía del país, tanto en el ámbito energético, con la subida de precios de la electricidad y los carburantes, en la cadena de suministro o la importación de productos clave como por ejemplo el trigo o el aceite de girasol.