El futuro es incierto. Ninguna institución u organismo, nacional o internacional, tiene demasiado claro que es lo que pasará en los próximos meses ante los continuos cambios a los cuales estamos sometidos con, por ejemplo, una inflación disparada, cuellos de botella en las cadenas de suministro, precios energéticos disparados o la guerra en Ucrania. Así lo ha reafirmado este lunes el conseller de Economia i Hisenda del Govern, Jaume Giró, en el Colegio de Economistas, donde ha reclamado que, con el fin de abordar esta incertidumbre en la cual vivimos, lo que tiene que hacer Catalunya es aprobar unos buenos presupuestos de cara al 2023, porque Catalunya no se lo puede permitir. Concretamente, el conseller ha asegurado que las futuras cuentas catalanas tienen que ayudar a abordar las nuevas reglas de juego de la economía mundial y contemplen las consecuencias económicas y sociales que, previsiblemente, empezaremos a ver durante los próximos meses de la incertidumbre en la cual vivimos. Ante las circunstancias, Giró ha asegurado delante de los economistas catalanes que está completamente decidido a negociar con todos los grupos parlamentarios, menos con Vox, tal como ya pasó el año pasado. A pesar de estas ganas de negociar los presupuestos, Giró ya ha avisado de que el año 2023 es un año electoral, hay municipales, y "eso levantará las tentaciones de tacticismos políticos", aunque ha confiado que el resto de partidos políticos, y empezando por él mismo, miren "para el bien común del país".

La aprobación de los presupuestos es la receta de Giró para que Catalunya afronte la incertidumbre de la mejor manera posible al corto plazo. Ahora bien, el conseller también ha propuesto una respuesta a más largo plazo que se fundamenta en tres ejes, la innovación, la valentía para tomar decisiones políticas y poner las cosas fáciles a las empresas y a todos los emprendedores. Con respecto a la innovación, Giró, ha asegurado que el gran recurso natural del país es el talento de su población, tal como pasa en otros países parecidos a Catalunya como Dinamarca, y es que se ha sugerido convertir el talento en la principal industria de Catalunya de cara a los próximos años.

Por el que hace al caso de tomar decisiones políticas valientes que mejoren la vida de los catalanes. En este sentido, el conseller ha sentenciado que si se quiere que Catalunya crezca económicamente y un modelo sostenible de economía productiva, por ejemplo, nos tendremos que acostumbrar a ver aerogeneradores en nuestro horizonte. Con todo, lo que asegura al conseller es que tiene deberes, como el desarrollo de las renovables, pero ha destacado que los retos más importantes son asumir que hay urgencias que no se pueden retrasar, aunque haya voces que se opongan. Por último, con respecto a ayudar en las empresas catalanas, Giró ha pedido que se pongan todas las facilidades que haga falta para que las empresas puedan trabajar a su máxima capacidad y generar el máximo crecimiento económico para Catalunya y que, una vez hecho eso, las administraciones, puedan repartirla para asegurar el bienestar de toda la población.

Cuatro grandes incertidumbres por lindar|afrontar

¿Estas son las recetas para afrontar la incertidumbre que tenemos al horizonte, pero que lo está causando? Pues Giró ha descrito detalladamente las cuatro grandes causas que hacen que el futuro no sea tan claro como gustaría. En primer lugar, y seguramente la más clara de todas es la inflación, en el Estado ya ha superado el 10% y que casi el 60% de esta proviene del alza de los precios de la energía. Ahora bien ante este problema, que es global, Giró ya ha avisado que ni el Estado ni, todavía menos, la Generalitat, tienen ninguna capacidad para luchar contra la inflación, aunque ha recordado que tener el control de la política fiscal de un Estado permite que la inflación llegue con menos intensidad, por lo tanto, Giró ha asegurado que, con toda seguridad, Catalunya estaría mejor preparada para hacer frente a todos los desafíos si Catalunya fuera un Estado europeo con una soberanía plena. Ahora bien, quien puede influir directamente sobre la inflación es Europa, concretamente el Banco Central Europeo, y ya se ha anunciado que la gran medida para combatir la inflación será una, o diversas, subidas de tipo de interés. Esta medida encarecerá el precio del dinero y provocará una ralentización de la economía, y por eso Giró ya ha alertado de que la política monetaria del BCE tendrá que desplegarse "con la precisión de un relojero" si quiere subir los tipos sin que eso comporte una recesión.

El segundo punto que más incertidumbre genera más incertidumbre de cara al futuro es también ampliamente conocido como es el elevado precio de las materias energéticas, que está provocando que muchas empresas no puedan generar la riqueza económica de antes de la pandemia. Es por eso que el conseller ha asegurado que Europa, necesita que los mercados energéticos, sobre todo el del petróleo y del gas se tranquilice, y ha propuesto una manera de hacerlo ayudando a parar el conflicto armado en Ucrania, un motivo más de incertidumbre, ya que grande parte de este problema ha sido los embargos en los combustibles rusos. En esta línea ha abogado para empezar a trabajar para poner punto final al conflicto en lugar de atizar las llamas, criticando las medidas y decisiones tomadas durante la cumbre de la OTAN de la semana pasada en Madrid.

Por último, Giró ha puesto como en uno de los principales focos son los cuellos de botella en las cadenas de suministro, que están sufriendo ya desde antes de la pandemia, y están propiciando que las empresas empiecen a implementar modelos de producción menos dependientes de terceros proveedores. La solución a esta cuestión, para Giró, son los fondos europeos Next Generation que tienen como objetivo dotar el tejido productivo europeo de bastante profundidad e independencia para hacerlo más resistente y capaz de hacer frente a disrupciones futuras, aunque ya ha avisado de que los cuellos de botella seguirán durando un tiempo todavía porque no es un problema de fácil solución.