Se mantiene la tensión en el empresariado catalán. El presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, ha asegurado este jueves que la suspensión de Cecot como miembro de la patronal que preside no responde a motivos políticos, sino al incumplimiento por parte de la entidad vallesana de la normativa interna de Fomento del trabajo. "Las normas fueron aprobadas menos por el voto favorable de la organización de Terrassa y posteriormente se vio que había una colisión", ha explicado en una entrevista de Catalunya Ràdio en qué ha pedido a Cecot que abra un periodo de reflexión y transparencia, ya que no han presentado las cuentas mercantiles desde 2015.

Ha criticado la actitud "expansionista" de Cecot y ha explicado que cuando él tiene que entrevistarse con ciertos actores se lo comunica a la CEOE: "Trato de seguir las normas".

La junta directiva de Fomento del Treball aprobó el lunes suspender en Cecot como miembro de la patronal hasta finales de 2018, cuando finaliza el mandato de Gay de Montellà, que ha previsto que su sucesor reanude la relación con la entidad de Terrassa: "Estoy convencido de que dentro de un año tendré la satisfacción que el próximo presidente, si lo valora, diga vuelva a hablar con Cecot".

Pacto fiscal

Gay de Montellà ha cifrado en 3.300 las empresas de las que tiene constancia que han movido su sede social fuera de Catalunya y ha expresado su preocupación para que "tengan la tentación" de trasladar también sus centros de investigación.

"Necesitamos un marco adecuado para el funcionamiento y creo que fuimos los primeros que hablamos de un pacto fiscal y nadie nos hizo caso", por lo que ha reivindicado esta medida para solucionar el conflicto político catalán. Además, ha propuesto un pacto institucional "de reconocimiento de la personalidad y la identidad" de Catalunya, que cree que encaja con la definición diferenciada de regiones y nacionalidades que recoge la Constitución.

Asimismo, ha pedido que se forme Gobierno pronto y que se aprueben los presupuestos generales del Estado "porque de eso dependen buena parte de las inversiones". Con todo, se ha previsto que el crecimiento de la economía de 2018 será "muy bueno", por encima del 2,6%, y se ha mostrado optimista para que España cierre el año con 20 millones de afiliados a la Seguridad Social.