La Fundación Naturgy y el RACC, en colaboración con la Generalitat de Catalunya, han celebrado hoy en Barcelona un seminario dedicado al etiquetado ambiental de vehículos y gestión de la contaminación urbana. Una decena de expertos de varios campos del ámbito institucional, empresarial y universitario han analizado las medidas que se están tomando para reducir las emisiones contaminantes y han compartido la experiencia propia y otros países.

A la sesión inaugural, han participado a la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat de Catalunya, Mercè Rius; el director general del RACC, Xavier Pérez; y el director general de la Fundación Naturgy, Martí Solà. Rius ha destacado el camino recorrido a Catalunya para unir esfuerzos en la lucha contra la contaminación urbana y ha hecho un llamamiento para que el transporte público entre dentro del marco de las políticas sociales básicas. "Las mejoras ambientales en el transporte se pueden monetizar en términos de menores costes en salud", ha afirmado.

Asimismo, ha asegurado que la Generalitat trabaja para hacer frente a dos retos, el del cambio climático y el de la calidad del aire, cuyas soluciones pueden llegar a ser contradictorias en algunas ocasiones. En el caso del diésel, por ejemplo, Rius ha recordado que permite reducir las emisiones de CO2, lo que es bueno a nivel global, pero incrementa la emisión de partículas, lo cual empeora la contaminación urbana, lo cual es local y afecta directamente a la salud de las personas. En este sentido, Rius se ha reafirmado en la apuesta por el vehículo eléctrico y los vehículos de gas natural.

Por parte del RACC, Pérez ha insistido en la necesidad en trabajar de forma rigurosa a fin de que los ciudadanos puedan disfrutar de un aire más neto en las zonas urbanas, pero garantizando a la vez la movilidad. Pérez ha reclamado medidas de aplicación sencilla, como la reinversión del nuevo impuesto sobre el CO2 ayudas para renovar el parque móvil más antiguo y, por lo tanto, más contaminante; o vincular el impuesto de circulación a las emisiones del vehículo, para cumplir con el principio de que quién contamina más, pague más.

También ha destacado que es clave invertir en el transporte público y las infraestructuras de transporte: "La mejora de la red de Cercanías y la potenciación de las áreas de park&ride son otras medidas que tendríamos que trabajar", ha afirmado al director general del RACC.

Catalunya y Barcelona; casos prácticos

El director de la Fundación RACC, Lluís Puerto, ha presentado las conclusiones del estudio de emisiones reales del parque circulante de Barcelona y su área metropolitana, desarrollado por el mismo RACC en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona y el Área Metropolitana de Barcelona (CON). "En esta radiografía de la movilidad motorizada de Barcelona, hemos identificado más de 180.000 vehículos y se han obtenido las emisiones de 90.000 desde 31 puntos de medida" ha afirmado Puerto, quien ha destacado que "130.000vehicles que circulan por el área metropolitana se verán afectados por las restricciones, lo que representa un 22% del total".

En base a estos datos, el RACC ha emitido recomendaciones para la mejora de la calidad del aire, entre ellas, aprobar una línea de ayuda para renovar los vehículos afectados destinada a las familias con rentas más bajas, implementar el etiquetado y las restricciones también en los vehículos pesados más contaminantes, y mejorar la red de transporte público para garantizar la movilidad de las personas que actualmente no tienen alternativas al vehículo privado.

Los detalles de la gestión de los episodios de contaminación urbana en Barcelona ha sido el tema desarrollado por la gerencia adjunta de Movilidad e Infraestructuras del Ayuntamiento de Barcelona, Maita Fernández-Armesto. En referencia a eso, ha manifestado que "el Ayuntamiento de Barcelona avanza en la protección de la calidad del aire que se respira en la ciudad. Así pues, el gobierno municipal impulsa la lucha contra la contaminación dentro de la Zona de Bajas Emisiones Rondas Barcelona actuando sobre el tráfico, la fuente de aportación que tiene más impacto en el territorio".

En el 2018, ha explicado que las medidas afectarán en los turismos, motocicletas y ciclomotores a más contaminantes en caso de episodio de contaminación ambiental por dióxido de nitrógeno. La restricción será en días laborables de lunes a viernes de 7 a 20h, aunque se aplicará de manera estructural a partir del año 2020. La experiencia de Catalunya con respecto a las acciones puestas en marcha contra la contaminación urbana procedente del tráfico ha sido la temática de la última ponencia de la jornada, presentada por la directora general de Calidad Ambiental y Cambio Climático de la Generalitat de Catalunya, Mercè Rius.

La representante de la Generalitat ha recordado que para hacer frente a los elevados niveles de contaminación, en septiembre del 2014 se aprobó el segundo plano de actuación para la mejora de la calidad del aire y, en marzo de 2017, se adoptó el acuerdo político para la mejora de la calidad del aire en la conurbación de Barcelona. "En esta normativa se establecían unos objetivos de reducción de las emisiones del tránsito rodado del 10% en 5 años y de las emisiones totales del 30% en 15 años y donde todas las instituciones sub-estatales implicadas adoptan una serie de compromisos para alcanzarlos". Entre estos compromisos, ha destacado las restricciones del tráfico, la promoción de los vehículos más limpios y sostenibles, el plan de refuerzo del transporte público o las medidas en el ámbito del puerto de Barcelona y a la industria.