El Fondo Monetario Internacional (FMI) revisará a la baja sus previsiones de crecimiento para la economía mundial, que serán publicadas la próxima semana, a consecuencia de las múltiples variaciones que afectan a la actividad, según ha avanzado la directora gerente de la institución, Kristalina Georgieva. La economista búlgara ha señalado que, aunque el FMI ya ha rebajado hasta tres ocasiones sus proyectos de crecimiento --a sólo el 3,2% para el 2022 y el 2,9% para el 2023-- la semana que viene tiene previsto volver a recortar el crecimiento para el 2023. Además, las nuevas proyecciones del fondo señalarán el aumento de los riesgos de recesión. "Estimamos que los países que representan en torno a un tercio de la economía mundial experimentarán al menos dos trimestres consecutivos de contracción este 2022 y el año que viene", ha apuntado, añadiendo que, incluso cuando el crecimiento sea positivo, la caída de ingresos reales y el aumento de los precios provocará la sensación de estar en recesión.

Las estimaciones del FMI elevan a unos 4 billones de euros la pérdida de producción global hasta el 2026, una cifra equivalente al tamaño de la economía alemana, lo que supone "un revés masivo para la economía mundial". "Es más probable que empeore que mejore", ha advertido a Georgieva, para quien la incertidumbre sigue siendo "extremadamente alta" en el contexto de la guerra y la pandemia, sin descartar que pueda haber más cambios económicos, mientras aumentan los riesgos para la estabilidad financiera. En este sentido, ha señalado que una "corrección rápida y desordenada del valor de los activos podría verse amplificada por vulnerabilidades preexistentes, incluida la elevada deuda soberana y la preocupación por la liquidez en los segmentos clave del mercado financiero". "Estamos experimentando un cambio fundamental en la economía global: de un mundo de relativa previsibilidad, con cooperación económica internacional, bajas tasas de interés y baja inflación, en un mundo más frágil con mayor incertidumbre, mayor volatilidad económica, confrontaciones geopolíticas y desastres climáticos más frecuentes y devastadores, un mundo en que cualquier país puede perder el rumbo más fácilmente y con mayor frecuencia", ha resumido.

"Recesión prolongada"

De esta manera, para la directora del Fondo Monetario Internacional resulta urgente estabilizar la economía ante el empeoramiento de perspectivas, por lo que señala que hay que domar la elevada inflación, aunque ha advertido que endurecer la política monetaria "demasiado rápido" podría empujar a muchas economías a una recesión prolongada. "La inflación se ha mantenido alta y generalizada, lo que significa que los bancos centrales tienen que seguir respondiendo," ha defendido Georgieva, señalando que, en el entorno actual, "lo correcto es actuar con decisión incluso cuando la economía inevitable se desacelera". Paralelamente, para la directiva, una segunda prioridad inmediata es "implementar una política fiscal responsable, que proteja a los vulnerables, sin agregar combustible a la inflación". En este sentido, ha recomendado a los gobiernos implementar medidas fiscales que no sólo sean temporales, sino también específicas, con un enfoque nítido en aquellas viviendas con ingresos bajos. Además, Georgieva ha reclamado esfuerzos conjuntos para "dar apoyo a las economías emergentes y en desarrollo". En cualquier caso, la directora del FMI ha defendido que estas actuaciones urgentes son "esenciales pero insuficientes para revitalizar la economía mundial y generar resiliencia, y por eso harán falta reformas transformadoras".