El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha decretado prisión incondicional sin fianza para el exbanquer Mario Conde, por haber repatriado, al menos, 13 millones de euros irregulares procedentes del caso Banesto. Así lo había pedido la Fiscalía Anticorrupción este mediodía, según han informado fuentes jurídicas después de que hubiera prestado declaración ante el magistrado, donde ha explicado su versión de los movimientos de dinero.

Pedraz también ha enviado a la prisión el abogado de Conde, Francisco Javier de la Vega, y ha decretado arresto domiciliario para su hija, Alejanda Conde. El juez Pedraz ha dejado en libertad con comparecencias semanales, prohibición de abandonar el país y retirada del pasaporte al hijo de Conde, Mario -que se ha negado a declarar-, y a los presuntos testaferros Francisco de Asís Cuesta, María Cristina Álvarez Fernández y Roland Stanek.

Los siete detenidos en la marco de la operación 'Fénix' han comparecido este miércoles ante Pedraz por delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, frustración de la ejecución -de sentencias dictadas contra Conde como la del 'caso Banesto' y otras- y ocho delitos contra la Hacienda Pública. Todos ellos, igual que ha hecho el exbanquero, ha justificado los movimientos de dinero y han negado que provenga del caso 'Banesto'.

Próximas comparecencias

El yerno de Conde, Fernando Guasch, que quedó el lunes en libertad tras ser detenido por la Guardia Civil en la denominada operación Fénix, y otros seis investigados vinculados al exbanquero por estrechos lazos familiares y personales, comparecerán en los próximos días.

La investigación partió de una comunicación del Servicio de Prevención del Blanqueo de Capitales (SEPBLAC) que sirvió para dar inicio a las pesquisas en septiembre de 2014. Tras más de año y medio de búsqueda de indicios, Anticorrupción presentó una querella el pasado 29 de marzo, que fue asumida por el juzgado central de instrucción número 1.

La operación indaga si las sociedades en España se encontraban a nombre de terceras personas. El dinero se repatriaba, en pequeñas cantidades, desde el exterior a territorio nacional a través de préstamos, ampliaciones de capital e ingresos en efectivo.

Condenado por el caso Banesto

El que fuera presidente de Banesto fue condenado a prisión -en 2002 el Supremo elevó su pena hasta 20 años- por estafa y apropiación indebida en el llamado caso Banesto. El banco que presidía fue intervenido en 1993 por el Banco de España tras registrar un agujero patrimonial de 2.700 millones de euros.

En concreto, fue condenado en las causas conocidas como Argentia Trust (sentencia de la sala de la Audiencia Nacional de 20 de marzo de 1997 y del Tribunal Supremo de 26 de febrero de 1998) y Banesto (sentencia de la sala de la Audiencia Nacional de 31 de marzo de 2000 y del Tribunal Supremo de 29 de julio de 2002).