El Corte Inglés sufrió una caída interanual en su facturación del 41% en su primer semestre fiscal (marzo-agosto) como consecuencia de la irrupción de la pandemia, aunque en el segundo trimestre sus ingresos solo fueron un 12,9% inferiores a los de un año antes pese a la ausencia de turismo extranjero.

Según la información facilitada este viernes por la compañía —que no ha difundido datos sobre su resultado neto— la facturación en la primera mitad de su año fiscal (que arrancó coincidiendo básicamente con el estallido de la pandemia, un riguroso confinamiento domiciliario nacional y el cierre de tiendas no esenciales) fue de 4.489 millones, frente a los 7.618 del mismo periodo del año anterior.

El beneficio bruto de explotación o EBITDA arrojó unas pérdidas de 131 millones en la primera mitad de su año fiscal, frente al dato positivo de 386 millones con que cerró el periodo marzo-agosto del año pasado, al tiempo que la facturación en tiendas descendió el 24% hasta 4.527 millones. La deuda neta del grupo al cierre del primer semestre fiscal aumentó un 3,8% en tasa interanual, hasta alcanzar los 3.266 millones, si bien esa cifra está por debajo de los 3.945 millones alcanzados el pasado mayo.

Al presentar estas cuentas, El Corte Inglés hace hincapié en el impacto de un primer trimestre condicionado por el cierre generalizado de establecimientos (salvo alimentación y servicios básicos), y destaca que en el segundo trimestre fiscal ya se volvió a un EBITDA positivo, en este caso de 64 millones gracias a la reapertura de tiendas y a la venta "online".

Notable recuperación pese a la ausencia de turismo

Si se compara el primer trimestre fiscal (marzo-mayo) con el segundo (junio-agosto) se observa una notable recuperación del negocio que coincide con el levantamiento del estado de alarma y la recuperación gradual del libre movimiento. Así, entre el primer y el segundo trimestre elevó su facturación un 62%, al pasar de 16.84 a 2.817 millones.

De hecho, durante el trimestre de junio a agosto, ya con las tiendas abiertas al público, la cifra de negocio fue de 2.843 millones, tan sólo un 12,9% menos que el mismo periodo del año anterior, pese a la práctica ausencia de turistas extranjeros en España durante esos meses. El beneficio bruto trimestral cayó el 26% interanual, hasta 811 millones, y el conjunto de la facturación el 30%, hasta los 2.817 millones, arrastrada por el desplome de los viajes y la ausencia de turismo.

El grupo empresarial admite que el impacto de la pandemia "se ha dejado sentir especialmente" en las actividades relacionadas con el turismo.Y el área más perjudicada ha sido Viajes El Corte Inglés, con una caída de facturación del 90% en el semestre, al pasar de 1.591 millones en 2019 a 158 millones en 2020. Solo en el segundo trimestre la caída interanual de esta unidad fue del 93%: desde 901 a 64 millones de euros.

Logra equilibrio financiero y abre ERTE

De cara al resto del año fiscal, la compañía asegura que mantiene su estrategia de preservar e impulsar su posición de liquidez, con cerca de 2.200 millones a finales de agosto. Con ello, recalca que queda fuera de peligro la estabilidad financiera. Una vez que cerró el semestre, El Corte Inglés completó la colocación de bonos senior para reforzar su liquidez, por un importe de 600 millones y con una demanda que superó en cuatro veces la oferta, según la empresa.

Esta semana, El Corte Inglés anunció que aplicará ERTE a parte de los trabajadores de sus tiendas en Catalunya, Asturias y Castilla y León, que son las comunidades en donde las nuevas medidas de restricción a la movilidad implican en buena parte el cierre de sus establecimientos, salvo áreas de supermercados y otros productos de primera necesidad.

Los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) serán por fuerza mayor y en principio durarán 14 días, a la espera de saberse si las citadas restricciones se prolongan, en cuyo caso, se haría lo propio con los expedientes.

 

Imagen principal: Centro Comercial en Barcelona del Corte ingles. Foto: Sergi Alcàzar