El exconseller de Territori i Sostenibilitat; de Cultura y de Empresa i Coneixement, Santi Vila, se ha convertido en el nuevo presidente del Cercle d'Infraestructures, en sustitución de Pere Macias, fundador de la entidad y que continuará como patrón.

El Cercle d'Infraestructures ha empezado la nueva etapa con el objetivo de "generar ideas, debates y consensos sobre las grandes transformaciones que tiene que abordar Catalunya ligadas a las infraestructuras en los ámbitos de las ciudades, la transición energética y la digitalización", según ha explicado la entidad en un comunicado. Para el nuevo presidente, "las infraestructuras y su buena gestión tienen que garantizar el progreso, la vertebración del territorio, la digitalización y la sostenibilidad".

"Tenemos grandes retos en frente ataduras a la transformación urbana, a la gestión de las grandes infraestructuras, a inversiones históricas pendientes y a poner diligencia y buen criterio en la asignación de los fondos europeos Next Generation," ha añadido Vila.

Acompañarán Villa como presidente y Macias como patrón, el decano del Col·legi de l’Enginyeria de Camins, Canals i Ports, Oriol Altisench, como vicepresidente; y el director general de Ferrocarriles de la Generalitat, Pere Calvet; y la ingeniera sénior del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Elena Campelo, se incorporan a título personal al patronato.

El nuevo presidente y los patrones del Círculo agradecieron la tarea del hasta ahora presidente, Pere Macias, en sus 17 años al frente de la entidad. Durante estos años, se han celebrado 700 sesiones y 200 debates, con un listado de ponentes y participantes que incluyen empresarios, profesionales y académicos de prestigio, así como presidents de la Generalitat, ministros del Gobierno, consellers y conselleres de la Generalitat y de otras comunidades autónomas y alcaldes y alcaldesas de las principales ciudades de Catalunya.

Santi Vila y el caso de Sijena

La disputa entre Catalunya y Aragón por las obras de Sijena ha salpicado a la vida personal de Vila. Hasta tal punto que ha tenido que poner su piso en aval en un juicio en su contra.

Los hechos se remontan en el 2015, cuando un juzgado de primera instancia resolvió que Catalunya tenía que devolver estas obras en el monasterio de Sijena, una resolución que la Generalitat, con Villa como conseller de Cultura, recurrió. Las obras se tenían que llevar en junio de aquel año al santuario aragonés, pero no se trasladaron hasta finales del 2017, cuando se aplicó el artículo 155.

A raíz de esto, Vila está acusado de un presunto delito de desobediencia y de usurpación de atribuciones judiciales. Por este motivo, un juzgado oscense le pidió hace un año una fianza de 216.000 euros, de los cuales hace Vila depositó semillas 108.000 euros y ahora ha puesto a disposición de la jueza su piso de Figueres como aval. En un principio, el juicio se tendría que haber llevado a cabo el año pasado, pero este se ha retrasado por la crisis sanitaria desatada por la Covid.

Ahora bien, este mismo mes de julio, el conseller de Economia i Hisenda, Jaume Giró, aseguró en una entrevista en 'RAC1' que Vila también se podrá acoger al fondo del Govern para pagar las fianzas del Tribunal de Cuentas.

Imagen principal: Fotografía de archivo del exconseller Santi Vila - Ricardo Rubio / Europa Press