España no recuperará el nivel de riqueza que tenía antes de la pandemia hasta finales del año que viene en lo mejor de los casos y hasta a principios de 2023 en lo peor, estas fechas supondrían que España se recuperara case un año más tarde que el resto de la zona euro. Así lo ha asegurado este viernes el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Óscar Arce.

En una intervención al encuentro "El valor de la experiencia" organizado por ElConfidencial, Arce ha explicado que la recuperación del PIB español será más lenta que el resto de los Estados por culpa del peso que tiene el turismo en la economía, que ha sido uno de los sectores más afectados por la crisis de la Covid.

A pesar de estos datos, Arce confía en que "dentro de un año y media" España pueda recuperar los niveles de riqueza previos a la irrupción de la Covid, pero ha avisado de que a pesar de esta recuperación de la riqueza, pueden quedar "cicatrices", como por ejemplo la deuda pública, en que actualmente ya supera el 125% del PIB.

De hecho, hay que recordar que el incremento de la deuda pública español ha sido "muy elevado" en los últimos meses y a final del primer trimestre ya llegó llegado al 125% del PIB, casi 30 puntos más que un año antes, no obstante, el origen está en las medidas para hacer frente a la crisis, por lo cual Arce considera que este aumento era "absolutamente necesario".

En este sentido, el Banco de España sigue mostrándose a favor de una política expansiva en materia fiscal mientras dure la pandemia, aunque insiste en la necesidad en contar desde ya con un plan para reducir estos niveles de deuda pública y de déficit "tan abundantes". De esta manera, el proceso de consolidación fiscal podría abordarse cuando la recuperación económica esté consolidada porque es "fundamental" reconstruir el margen de la política fiscal para que España esté preparada para futuras crisis.

Reforma laboral y de las pensiones

El economista ha defendido el trabajo del Banco de España para medir el impacto sobre el uso del incremento del salario mínimo, además de insistir en la necesidad de la reforma del mercado laboral y el sistema de pensiones. Arce argumenta que España necesita un marco laboral capaz de adaptarse a un mundo cambiante y para eso hay que resolver algunos problemas como la enorme dualidad, con una proporción muy alta de trabajadores temporales cuya situación es inestable y vulnerable.

Esta dualidad es un problema de eficiencia económica, pero también de justicia social porque la temporalidad afecta especialmente a los jóvenes, que sufren además de la parcialidad involuntaria, que en muchos casos hace que solo encuentren trabajos de menos de 8 horas.

En cuanto a la reforma del sistema de pensiones, el experto del Banco de España considera que no basta solo con alargar la edad de jubilación teniendo en cuenta que la esperanza de vida es mayor, sino que hay que abordar otras cuestiones "sin tabúes" y recordando que atar las pensiones al avance del IPC tiene un coste.