El nivel de innovación tecnológica y científica en España continúa por debajo de la media europea. Así lo indica un informe publicado este jueves por la Comisión Europea. Concretamente, España se puede considerar un país "moderadamente innovador", una nota que también consiguen la República Checa, Estonia, Grecia, Lituania, Italia, Malta, Portugal y Eslovenia.

En el documento de la Comisión Europea, España obtiene una puntuación de 89 puntos sobre un índice con base 100 (siendo el 100 la media europea). Así, España se encuentra lejos de los países bautizados como "líderes innovadores" e "innovadores fuertes". En la primera categoría aparecen Bélgica, Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos y Suecia, mientras que en la segunda se incluyen Austria, Francia, Chipre, Alemania, Irlanda y Luxemburgo.

Además, el escrito expone que la capacidad de innovación española crece a un ritmo inferior a la media europea. De esta forma, todavía se hace mayor la distancia entre el Estado español y algunos de sus socios comunitarios punteros. España consiguió mejorar el índice de innovación un 8,6% entre 2015 y 2021, un ascenso que en el conjunto de la Unión Europea fue del 9,9%.

El estudio de Bruselas subraya la falta de financiación pública en investigación y desarrollo y el bajo nivel de empleo en empresas innovadoras como las dos principales carencias del Estado. Al mismo tiempo, la Comisión Europea también remarca la poca inversión de las empresas en investigación y desarrollo, la poca colaboración entre pymes innovadoras y el complicado proceso que supone innovar.

Por otra parte, la formación en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y el desarrollo de nuevas soluciones innovadoras relacionadas con el medio ambiente son dos campos donde la Comisión ha detectado un empeoramiento más preocupante.

Con todo, como puntos positivos, el informe menciona que España cuenta con un gran número de población con formación digital y terciaria, que es un país donde se venden muchos productos innovadores y que el aprendizaje de los ciudadanos se alarga durante su vida.

Un nuevo fondo de inversión para empresas innovadoras

El Ajuntament de Barcelona abrirá en las próximas semanas un nuevo fondo de inversión público-privado para empresas emergentes deep tech. Es decir, aquellas startups que salen de universidades y centros de investigación y trabajan con alta tecnología para encontrar soluciones innovadoras a los retos actuales y futuros de la sociedad.

El consistorio barcelonés contribuirá al fondo con 10 millones de euros, pero este podría llegar hasta los 30 millones gracias a las aportaciones privadas. La creación de este nuevo fondo de inversión público-privado se ha anunciado este jueves durante el primer congreso "Barcelona Deep Tech Summit". La jornada ha sido un punto de encuentro de la comunidad científica y emprendedora que ha recibido la asistencia de 500 personas y la presencia de grandes entidades y empresas.