El déficit público del conjunto de las administraciones públicas españolas ha cerrado el 2016 en el 4,33% del PIB, sin contar con las ayudas a la banca, y en el 4,54% contándolas, por lo que se sitúa algo más de dos décimas por debajo de la meta de consolidación fiscal pactada con Bruselas. Así lo ha anunciado el ministro de Hacienda y Función Pública, Cristóbal Montoro, al informar de los datos de la ejecución presupuestaria del 2016, en el que ha destacado que se ha cumplido el objetivo y se demuestra que la reducción del déficit público es un "instrumento poderoso" para mejorar el crecimiento económico y la generación de empleo.

En concreto, el déficit del Estado ha sido del 2,52% (2,73% con ayudas), por encima del objetivo del 2,2%, mientras que el de las comunidades autónomas se ha situado en el 0,82%, algo más de una décima por encima de la meta marcada del 0,7%.

Por su parte, Catalunya se ha situado en un 0,9%, por encima del objetivo pero muy por debajo del 2,88% del 2015. También Cantabria (1,47%), Aragón (1,08%), Extremadura (1,61%), Murcia (1,7%) y el País Valencià (1,53%) han incumplido. Aun así, Montoro ha reconocido que su esfuerzo presupuestario ha sido "muy importante" así como que "es un cierre muy positivo, supera la idea de que las comunidades están descontroladas". En este sentido, el ministro ha admitido que "parte" de la explicación de lo ocurrido con esas seis comunidades es su peor situación en el sistema de financiación autonómica, que está en revisión, y "no es casualidad que haya esas diferencias", pero ha defendido en cualquier caso el esfuerzo de reducción de todas ellas dado el punto del que partían.

El déficit de la Seguridad Social se ha colocado por debajo del objetivo del 1,7% que tenía fijado, al cerrar el año en el 1,62%, al tiempo que las entidades locales, que tenían que cerrar el año con equilibrio presupuestario, han logrado registrar un superávit del 0,64%. Tras haber mejorado el objetivo de déficit del 2016, el Gobierno espera cumplir también con el 3,1% de déficit para este año comprometido con Bruselas y salir del procedimiento de déficit excesivo en 2018, cuando el déficit debería situarse en el 2,2% del PIB.