La economía española acabará en el 2020 con una caída superior al 10% del PIB y registrará un crecimiento de entre el 6% y el 7% durante el próximo año, siempre que no haya un segundo confinamiento. Son las previsiones del Informe Económico y Financiero de la escuela de negocios Esade, presentado este miércoles.

El estudio también prevé que el impacto del paro de la economía durante el segundo trimestre provoque un incremento del déficit público por encima del 10% del PIB y una deuda pública superior al 115%. Según Esade, la recesión de la economía española será mayor que en otros países por su naturaleza orientada a los servicios con un contacto social elevado y a un tejido empresarial con muchas empresas pequeñas con tensiones en la tesorería.

A estas circunstancias se suma el confinamiento estricto de la población, el mercado laboral más precario, con más tasas de temporalidad y la capacidad inferior de movilización de recursos al contar con menos capacidad de respuesta fiscal que otros países.

Los autores del estudio, los profesores José Ignacio Conde Ruiz y Josep M. Comajuncosa, apuntan que la recuperación económica dependerá de cómo se desarrolle la desescalada de los Expedientes de Regulación Temporales de Empleo (ERTE) y de si conseguirán evitar que se conviertan en despidos.

También creen que será clave las ayudas específicas que se den en los sectores más afectados y el futuro Fondo Europeo de Recuperación Económica que tendría que compensar los países con menos margen fiscal dentro de la Zona Euro a través de transferencias y no de crédito, señalan.

A escala global, Esade prevé una segunda mitad del 2020 ligeramente mejor que la primera, ya que el confinamiento produjo un paro tanto de la oferta como de la demanda y una alta incertidumbre, provocando una recesión económica más grave que la de la crisis financiera de 2009.