Las empresas energéticas y los bancos no levantan cabeza en bolsa y este jueves han vuelto a cerrar la sesión en rojo después que el pasado martes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciara dos nuevos impuestos a estos sectores. Al cierre de la sesión el Ibex-35 ha perdido un 1,77% con fuertes caídas de la banca que han estado lideradas por el Santander, que ha caído el 4,46%, seguida de Bankinter con un 3,58% y el BBVA con un 3,11%. Ya por detrás encontramos a CaixaBank que se ha dejado un 2,37% y, por último, el Sabadell con un 1,90%. Dentro de las energéticas la que ha registrado mayores pérdidas ha sido Acciona Energía, que se ha dejado un 3,80%, seguida de Enagás, con un 3,57%. Ya por detrás vemos a Repsol con pérdidas del 2,96%, Endesa con un 1,90%, Iberdrola con el 1,76 % y Naturgy que ha perdido un 1,56%. REC ha terminado plano, mientras que Siemens Gamesa ha logrado subir el 0,42 %.

El pasado martes durante el Debate del Estado de la Nación, Sánchez anunció un impuesto a la banca y a las empresas energéticas. Concretamente, el presidente español avanzó un impuesto sobre el beneficio extraordinario obtenido por grandes empresas eléctricas, gasistas y petroleras en 2022 y 2023, para recaudar unos 2.000 millones de euros por año y otro dirigido a las entidades financieras para recaudar en torno a 1.500 millones de euros al año en el mismo período, pues "se están beneficiando de las subidas de tipos de interés". 

El Ibex se deja un 1,77% y roza los 7.800 puntos

Si la caída de bancos y energéticas no fuera suficiente, la sesión del jueves ha estado marcado por el rojo, ya que el Ibex-35 ha perdido este jueves un 1,77% y se ha situado en su nivel más bajo desde marzo, en una jornada en la que ha pesado en el ánimo inversor la inflación, el miedo a la recesión y la crisis política de Italia, que ha elevado el interés de la deuda, de hecho el selectivo español 35 ha terminado la sesión con 7.804,30 puntos tras dejarse 140,60 enteros, sumando así su quinta sesión consecutiva de pérdidas, lo que supone su peor racha desde finales de junio. El mercado nacional ya ha comenzado la sesión con pérdidas después de conocerse que la inflación de Estados Unidos ha subido hasta al 9,1%, lo que ha abierto el debate acerca de que la Reserva Federal de EEUU pueda elevar los tipos de interés todavía de una forma más agresiva, con una subida de hasta 100 puntos básicos.

Mientras, en Europa, la Comisión Europea ha mantenido su estimación de crecimiento del PIB español en 2022 en el 4%, pero ha elevado en 1,8 puntos su estimación de inflación, hasta el 8,1%. Peores han sido las previsiones para el conjunto de la eurozona, ya que Bruselas ha recortado de nuevo sus estimaciones de crecimiento para este año y, sobre todo, el siguiente, mientras que ha incrementado aún más la inflación media esperada en 2022 y 2023 hasta el 7,6% y el 4%, respectivamente.

Al cierre de la sesión, el bono español a diez años ha alcanzado el 2,34% y el alemán el 1,189%, con lo que la prima de riesgo nacional ha escalado a 116 puntos básicos, mientras que la italiana ha vuelto a superar los 200. En el mercado de materias primas, el Brent, el crudo de referencia, ha dado hoy un respiro a las tensiones inflacionistas, ya que baja el 2,48 %, hasta los 97,10 dólares, precio mínimo desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Por su parte, el euro ha vuelto a situarse por debajo del dólar, aunque al cierre del mercado se recupera hasta 1,006 dólares. Wall Street también cotiza con fuertes pérdidas tras publicarse que JPMorgan Chase y Morgan Stanley han reducido beneficios, mientras que los precios de producción subieron de forma importante.

Si vamos al resto de bolsas europeas, también se han impuesto las pérdidas, aunque sobresale de forma clara la fuerte caída de Milán, que ha cedido el 3,44% después de la crisis de gobierno. Frankfurt, por su parte se ha dejado el 1,86%, Londres el 1,6 %; y París, el 1,41%.