Endesa ha sustituido recientemente el sistema de maniobra neumática por una eléctrica de los seccionadores de alta tensión de la subestación Castell d'Aro (Baix Empordà). Los trabajos, que han contado con una inversión de 70.000 euros, refuerzan la seguridad de la instalación. Además, también aseguran la "calidad y la continuidad" del suministro eléctrico a los cerca de 50.000 clientes que se alimentan de esta infraestructura, repartidos entre el Baix Empordà, el Gironès y la Selva.

La actuación ha consistido en la instalación ''una tecnología de última generación que permitirá, a partir de ahora, controlar a distancia los seccionadores. Estos elementos garantizan la seguridad de la instalación, ya que su función es interrumpir y cerrar los circuitos eléctricos y, por lo tanto, son las protecciones para aislar las instalaciones en caso de producirse una incidencia.

Según informa Endesa en un comunicado, con esta nueva tecnología se dota la subestación Castillo d'Aro de "mayor capacidad, hecho que comporta una mejora sustancial en la autonomía y la fiabilidad del servicio a los clientes".

La actuación se enmarca en el plan de mejora de las infraestructuras eléctricas en la demarcación de Girona. En este sentido, beneficia de manera directa el servicio de los municipios Calonge, Castell-Platja d'Aro, Cruïlles, Monells y Sant Sadurní d'Heura, Sant Feliu de Guíxols y Santa Cristina d'Aro, en el Baix Empordà; Langostera en el Gironès y, Collado de Mar en la Selva.