Enagás logró un beneficio neto de 348,9 millones de euros en el primer semestre del año —entre enero y septiembre—, lo que supone el 4,7% más que un año antes. Esto ha ocurrido gracias al control de gastos operativos y el mejor resultado financiero por el tipo de cambio con EEUU, entre otros factores. El coronavirus ha reducido sus ingresos en 23,2 millones por la menor demanda de gas, como reflejan las cuentas publicadas hoy por el gestor español del sistema gasista presidido por Antonio Llardén.

La compañía del Ibex-35 indicó el primer trimestre que su objetivo anual era alcanzar un beneficio neto de 440 millones de euros y aumentar el pago al accionista un 5% (hasta los 1,68 euros el título). Con los resultados presentados hoy en la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el grupo afirma que se mantienen los objetivos anuales. Y es que la Covid-19 no afecta significativamente a sus operaciones en España ni en las de las sociedades extranjeras en las que participa.

La empresa consiguió unos ingresos totales de hasta 831 millones —un 4,8% menos que en el ejercicio anterior—, con un retroceso de 23,2 millones debido a la caída de la demanda de gas natural. Este consumo de gas ha retrocedido en España un 10,7% por el coronavirus, hasta los 262,9 TWh. 

El resultado bruto de explotación (ebitda) se redujo el 5,2% y se situó en 727,4 millones. El beneficio después de impuestos, no obstante, ha subido un 4,7%, hasta los 348,9 millones, al anotarse 18,4 millones por el tipo de cambio en la operación para alcanzar el 30,2% de Tallgrass Energy y otros 12,3 millones por la actualización de la cuenta por cobrar del Gasoducto Sur Peruano, pendiente de un arbitraje internacional.

Se reducen los gastos operativos

Algo que también ha influido positivamente es la reducción de los gastos operativos, que bajaron un 4% y sumaron 221,6 millones. Ocurre gracias a las medidas de control aplicadas por la compañía y a que la contabilización de los gastos de las participadas no siguió el mismo calendario que en 2019. A 30 de septiembre, el resultado de sociedades participadas alcanzó los 118,0 millones de euros, inferior en el 6% al de un año antes.

El flujo de caja operativo alcanzó los 687,3 millones, un 11,3% menos. En los nueve primeros meses del año, las inversiones netas de Enagás sumaron 819,7 millones de euros, el 8,4% más debido, fundamentalmente, al aumento de la participación en Tallgrass.

La deuda neta del grupo también se vio afectada por la operación, resultando en una alza de 364 millones más que en diciembre de 2019. Al cierre de este período llega hasta los 4.119 millones. Enagás también ha destacado en la presentación de cuentas una sólida situación de liquidez, con 2.418 millones de euros entre tesorería y líneas de crédito no dispuestas a 30 de septiembre.

Mayor presencia internacional

Gracias a la retribución al accionista y la seguridad en la evolución del negocio, el fondo soberano de Abu Dabi Mubadala acaba de entrar en su accionariado con un 3% del capital —unos 160 millones—, como comunicó la semana pasada la empresa.

Una situación favorable gracias a su presencia internacional que podría aumentar próximamente, dado que participa en un consorcio para gestionar la mayor planta de regasificación del mundo, la de Al-Zour ubicada en Kuwait. De hecho, la compañía ha obtenido 118 millones de sus participadas durante el período.

Por otra parte, Enagás ha reforzado su plantilla con 52 nuevas contrataciones desde el inicio de la crisis sanitaria y en el tercer trimestre del año firmó el III Convenio Colectivo del grupo, lo que refuerza la estabilidad laboral para el periodo 2020-2023. Además, la energética está promoviendo diversos proyectos de hidrógeno verde en línea con su compromiso con la descarbonización y la transición justa.

 

Imagen principal: Detalle del logo de Enagás en la sede de la empresa de infraestructuras de gas natural en Madrid. Europa Press