El Tribunal Supremo estudiará la macrodemanda contra el Gobierno interpuesta por la PEACovid-19, una plataforma que agrupa empresarios afectados por el cierre de negocios durante la pandemia. La asociación ya presentó las primeras demandas el diciembre pasado, sin recibir respuesta por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez.

Ante esta situación, se ha decretado el silencio administrativo, autorizando así en el Supremo a tomar decisiones sobre esta cuestión. Las indemnizaciones, exigidas por locales como la Oveja Negra de Barcelona, Lo café del puerto de Tarragona o los cines Albéniz de Girona, superan los 300 millones de euros, según ha informado la PEACovid-19 este lunes en un comunicado.

"Errores" en la gestión de la pandemia

Para|Por esta asociación, los errores en la gestión de la pandemia "han sido numerosos" y muchas de las decisiones que se han tomado han estado "incoherentes". "En vez de pactar o exigir medidas de seguridad, nos han obligado a cerrar, con las pérdidas que eso ha supuesto", lamenta. Los empresarios denuncian una "inacción prolongada" y creen que el alto tribunal les dará la razón, descartando que los magistrados argumentarán que no se puede hacer frente a las compensaciones "por razones de Estado".

La plataforma PEACovid-19 agrupa en torno a 5.000 empresas y autónomos, de las cuales unas 300 son grandes empresas. En el caso de los negocios más pequeños, las indemnizaciones que se reclaman rondan los 50.000 euros, mientras que en los negocios mayores se superan los 10 MEUR.

Pachá Barcelona entre los demandantes

 

En Catalunya, la plataforma agrupa negocios como la Oveja Negra o la discoteca Pachá Barcelona, así como el BusBarVic y El Venice, también en la demarcación. En las comarcas gerundenses aparecen los hoteles Rallye y Alábriga y el restaurante de sushi One, mientras que en Tarragona se encuentra Lo café del puerto.

Más de 3.000 comercios de centros comerciales tuvieron que cerrar las puertas el pasado 30 de octubre y, de estos, el 85% son pequeños negocios. La imposibilidad de reactivar la actividad puso en peligro la viabilidad de muchos de ellos y, en consecuencia, miles de puestos de trabajo estuvieron en juego, dijeron. Se calcula que en aquel cierre las pérdidas pudieron llegar a los 500 millones de euros. Además, durante las olas de Covid, miles de negocios tuvieron que bajar las persianas a causa de las restricciones.

Los comercios siempre han reivindicado que son espacios seguros. Aseguran que siempre han puesto todas las medidas necesarias para reducir riesgos, que han invertido millones de euros en controles de aforo, eliminación de los espacios de ocio, refuerzo de la vigilancia para el control del cumplimiento de las medidas, incremento de la limpieza de los espacios, renovación y calidad del aire, dispensadores de gel hidroalcohòlic en todos los accesos, entre otros.