El Gobierno ha presentado este jueves un plan por acabar con grande de la temporalidad a la administración de la Generalitat antes del 2024. Concretamente, este nuevo plan de estabilización afectará a un total de 59.000 puestos de trabajo de los más 166.000 que hay a la administración catalana actualmente, el que quiere decir que actualmente hay aproximadamente un 35,5% de los trabajadores públicos que son temporales. Si todo sigue el calendario establecido, este porcentaje de temporalidad se reduciría a una cifra inferior al 8% antes del inicio del 2024, aunque el plan todavía está sujeto a ser pactado con los sindicatos.

Con el fin de llevar a cabo el plan, el Govern se basará en la última ley aprobada por el Govern en esta materia y seguirá dos vías. La primera será un concurso de méritos y un concurso de oposiciones extraordinarias, que cubrirán unas 39.000 plazas públicas. Estos dos procedimientos afectarán a aquellos puestos de trabajo ocupantes ininterrumpidamente de forma temporal durante como mínimo tres años antes del 31 de diciembre de 2020. Y la segunda estará por la vía ordinaria de oposiciones, que cubrirá las 20.000 plazas restantes correspondientes a las ofertas públicas del Govern ya aprobadas. Las dos vías serán de libre concurrencia, es decir, que se podrá presentar quien quiera.

Como ya hemos dicho, el plan todavía está sujeto al visto bueno de los sindicatos y por eso la consellera de Presidència, Laura Vilagrà, se ha reunido esta mañana con los sindicatos representantes de la Mesa General de la Función Pública para explicar la propuesta del Govern en la que ha trasladado la voluntad del Ejecutivo de tener un "empleo público estable y de calidad" que dé las respuestas pertinentes a la ciudadanía del país. Además, también hay que recordar que la normativa europea marca que la temporalidad tiene que ser inferior al 8%, de no ser así, la Generalitat vería reducidas sus posibilidades de acceder a ayudas y fondos europeos.

¿Qué instrumentos se utilizarán?

Con el fin de reducir la temporalidad por debajo del 8% antes del 2024, la Generalitat usará dos métodos, como ya hemos detallado. Ahora bien, dentro de este plan hay dos Departamentos que no entran dentro del plan|plano, la Administración de Justicia y el sector público institucional, que no entran dentro de estas 59.000 plazas. Sí que entran, pues, los otros departamentos de la Generalitat, organismos autónomos administrativos y el Institut Català de la Salut.

El primer método para empezar a regularizar plazas temporales será un proceso de estabilización extraordinario, según prevé la Ley de medidas urgentes para la reducción de la temporalidad en el empleo público del Govern. Dentro de este mecanismo, la generalidad incluirá dos vías, un concurso de méritos y un concurso de oposición. Por un lado, a través del de méritos se cubrirán 26.000 puestos de trabajo que han sido ocupados de forma interina desde antes del 1 de enero del 2016, donde se valorarán los servicios prestados, haber superado un proceso anterior o las competencias digitales entre otros. Los puestos que queden desiertos pasarán al concurso de oposición. La segunda vía, precisamente, será este concurso de oposición extraordinario, que cubrirá unos 13.000 puestos de trabajo. Estas plazas son aquellas ocupadas que empezaron a estar ocupadas de forma temporal entre en enero del 2016 y en diciembre del 2017. Tendrán una fase de méritos del 40% y una fase de oposición que representará el 60%.

 

Estos dos procedimientos coparán 39.000 plazas temporales, las 20.000 restantes se ocuparán a través de los concursos de oposición ordinarios que el Govern ya ha aprobado, concretamente en las de los años 2019-2022, que permitirán convocar como mínimo 15.000 puestos de trabajo. Al mismo tiempo, el Govern también está estudiando qué puestos de trabajo se han vuelto estructurales en los últimos años, y según las estimaciones podría afectar a unas 1.000 plazas más. Ahora bien, dentro de estos 59.000 puestos de trabajo no se han incluido las 9.000 plazas del ámbito de la salud y las 7.000 de educación que todavía están pendientes de ser adjudicadas como resultado de los últimos procesos de selección.