El conseller de Empresa y Trabajo, Roger Torrent, ha reunido este viernes a los actores económicos catalanes para empezar a trabajar en un Pacto Nacional para la Industria 2022-2025, con el objetivo de relanzar, transformar y modernizar la industria catalana en los próximos años. Tanto es así que el conseller ha asegurado en una comparecencia ante los medios que el objetivo del Gobierno con este plan es que la industria catalana llegue al 25% del PIB los próximos años (actualmente es del 19%).

El Pacto, según el calendario marcado por la Conselleria se firmará el próximo mes de enero, pero los actores implicados ya han acordado poner en marcha tres actuaciones de manera inmediata. La primera actuación será la apertura de la Oficina para la Transformación de la Industria de la Movilidad y la Automoción, que actuará como ventanilla única con el sector y se coordinará con otras entidades públicas y dará asistencia técnica y estratégica al sector ante el proceso de cambio que está viviendo el sector.

 

La segunda actuación inmediata será la elaboración de un código de buenas prácticas para mejorar los procesos de reindustrialización, que servirá para acompañar las empresas con dificultades y para encontrar alternativas industriales cuando|cuándo una empresa tenga que cerrar y minimizar el impacto del cierre, como por ejemplo ya se está haciendo con los casos de Nissan y Bosch.

Por último, el conseller Torrent también ha anunciado la capitalización de un fondo para inversiones industriales estratégicas, todavía sin presupuesto, que irá destinado a acompañar los procesos de reindustrialización y para atraer nuevas inversiones en Catalunya.

Objetivos del pacto

La puesta en marcha de este nuevo Pacto Nacional por la Industria tiene como objetivo transformar el sector y hacerlo llegar al siguiente nivel y encararlo mejor en la época postcovid. En este sentido, el Gobierno quiere que la industria sea un eje fundamental para transformar al modelo productivo catalán, ya que crea puestos de trabajo de calidad y arraigo en el territorio, además de bienestar y prosperidad.

Al mismo tiempo, con este pacto se busca que la industria catalana sea más competitiva e innovadora, incorpore la digitalización y esté encarada a los retos de la sociedad actual, como por ejemplo el cambio climático. Eso se traduce en la búsqueda de una industria circular y verde. En definitiva, según ha asegurado el conseller Torrent, el pacto será la herramienta básica con el fin de coordinar todas estas iniciativas, que se acabaron transformando en políticas y acciones palpables.

El tiempo de ejecución de este pacto es muy breve, solo tres años, cuando normalmente las inversiones industriales se miran más a largo plazo. Pero delante de eso, el consejero|conseller ha asegurado que lo que se busca es ejecutar acciones concretas y que el pacto no quede en "mera literatura" o en una declaración de intenciones.

Al mismo tiempo, estas acciones concretas, se buscará que tengan influencia de cara al medio y largo plazo y que tengan capacidad tractora de más inversiones y proyectos y palancas de cambio vinculadas a los recursos reales del país. Por último el conseller también ha asegurado que se elaborarán los procesos necesarios para que este nuevo pacto se pueda fiscalizar adecuadamente.

El secretario general de UGT de Catalunya, Camil Ros, y el presidente de la Unión Patronal Metalúrgica, Jaume Roura en la reunión del pacto nacional miedo se la industria - ACN

Imagen de la primera reunión del Pacto Nacional por la Industria - ACN

Cinco ámbitos de actuación

Con el fin de capitalizar todos estos objetivos, el Departamento y los agentes económicos y sociales han decidido estructurar cinco ámbitos de actuación, que se traducirán en cinco grupos de trabajo que se empezarán a reunir el próximo mes de octubre.

Estos grupos de trabajo irán dirigidos a la sostenibilidad, energía y economía circular, con el fin de mirar hacia una industria más verde y que consuma menos. El segundo grupo de trabajo estará dedicado a la digitalización, industria 4.0, innovación e internacionalización de la industria catalana.

El tercero estará orientado al capital humano, el empleo industrial y la formación, para tratar de mejorar la captación de talento en el sector que dé respuesta a las necesidades de las empresas. El cuarto estará dedicado a las infraestructuras y el suelo industrial a fin de que Catalunya disponga de mejores equipamientos y que permita aumentar la productividad del país.

Por último, el quinto grupo de trabajo se fijará en la financiación y la dimensión empresarial con el fin de incrementar la dimensión de las pymes y hacer que así puedan competir en el mercado global y poner a disposición del sector las mejores herramientas para capitalizar recursos y seguir creciendo.