El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado en un punto su previsión de crecimiento económico para España para este 2022, que ahora calcula que será del 4,8%, y también ha reducido la de 2023 en medio punto, hasta el 3,3%, mientras que la inflación será del 5,3% y del 1,3%, respectivamente. Las dos cifras están por debajo de las pronosticadas por el Gobierno, que, en sus últimas previsiones, contaba con un crecimiento del 7% para 2022 y del 3,5% para el próximo año. No obstante, el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, ya ha advertido que estas estimaciones serán corregidas a la baja ante la nueva situación geopolítica.

En su nuevo informe de perspectivas económicas mundiales, el FMI coloca la invasión rusa de Ucrania como la causa principal del freno en el crecimiento europeo, aunque considera que España no nota el impacto tanto como otros países energéticamente más dependientes de Rusia, como Alemania o Italia, que se verán más afectados. Así, el FMI estima un crecimiento para Alemania del 2,1% este 2022, 1,7 puntos por debajo de su estimación anterior, y del 2,3% para Italia, un punto y medio por debajo de lo que preveía antes. Para la zona euro, el Fondo prevé un crecimiento del 2,8% este año, 1,1 puntos menos de lo que calculaba en enero, antes de que empezara la guerra. Son precisamente Alemania e Italia los países que más influyen en el cambio de previsiones para el conjunto de la zona euro, según este informe, que coloca en España como la primera de las grandes economías del euro con respecto a aumento del producto interior bruto.

Como Rusia es el mayor exportador de petróleo, gas y metales y, junto con Ucrania, de trigo y maíz, la bajada en el suministro de estas materias ha provocado que sus precios se eleven mucho y Europa es la región más afectada, seguimiento de otros como el Cáucaso, Asia Central, Oriente Medio, el norte de África y el África subsahariana. El encarecimiento y la seguridad energética son los dos factores derivados de la guerra de Ucrania que, según el FMI, más peso están teniendo sobre las economías europeas. Por el hecho de que las economías avanzadas de Europa son importadores netos de energía, el incremento de precios provoca un mayor impacto en sus balanzas comerciales y en su inflación.

La inflación será del 5,3%

El FMI proyecta para la zona euro una inflación del 5,3% para este año, la misma tasa que para España, y del 2,3% para 2023, un punto por encima de la española. La inflación alemana estará en el 5,5% este año y en el 2,9% lo que viene. Además del efecto sobre los precios al consumo y el comercio exterior, la invasión de Ucrania y las respuestas que ha llevado consigo, como las sanciones contra Rusia, también afectan en gran manera a la producción en determinados sectores como el del automóvil. Y es que este sector necesita por ejemplo componentes específicos que proceden precisamente tanto de Rusia como de Ucrania. También ejerce una importante presión sobre las economías de los países vecinos la salida de Ucrania de cuatro millones de refugiados.

Por todo eso, el FMI hace el citado cálculo para la zona euro y destaca que las economías más afectadas por esta bajada de las previsiones son las que mayor dependencia energética tienen de Rusia, aunque también subraya que la caída de la actividad ha sido compensada parcialmente por el aumento de las ayudas fiscales. Por otra parte, el informe alude a los efectos financieros de las sanciones en Rusia y considera que las conexiones de este país con grandes economías parece relativamente pequeña y concentrada en determinados países de Europa, y avisa de que son los bancos de Austria e Italia los más expuestos a las contramedidas que imponga Rusia.