"Indispensable y urgente". Así ha calificado la junta directiva del Cercle d'Economia la necesidad de "corregir el rumbo de la política catalana". Lo afirma en el segundo documento de opinión a raíz de las elecciones del 27S y después de la declaración independentista aprobada el 9 de noviembre en el Parlament de Catalunya con el voto de JxSí y la CUP. La junta se ha mostrado preocupada porque "la ruptura de la legalidad ha tenido efectos negativos ciertos y objetivos en las decisiones empresariales de inversión" así como en "la localización de sedes corporativas en Catalunya".

El Cercle expone que en el caso de que no se forme un gobierno de la Generalitat "estable", habría que convocar nuevas elecciones porque la "incertidumbre empresarial" es "altamente perjudicial" para la creación de riqueza, la generación de empleo y la "fortaleza" de la economía catalana. En más, advierte que la resolución aprobada por el Parlament "no sólo rompe la legalidad" sino que, además, "no existe una amplia mayoría social a su favor".

Catalunya en Europa

Esta situación, destaca el documento, va en contra de los principios "esenciales" de la entidad, que pasan por la pertenencia de Catalunya a Europa, al euro y a una economía de mercado, así como por sostener una "democracia representativa y pluralista".

El Cercle, partidario del diálogo y el pacto para encauzar el pleito Catalunya-Espanya, vivió un intenso debate interno ante las elecciones del 27S y el posicionamiento sobre el proceso soberanista, como adelantó El Nacional. El propio presidente de la entidad, Antón Costas, y la junta directiva discreparon por un documento que debió emmendarse de arriba abajo por la dureza de su primea versión.

(FOTO: Artur Mas i Antón Costas en un acto en el Cercle d'Economia / EFE)