El Instituto Nacional de Estadística (INE) trabaja en cambios importantes en la manera de medir la evolución de los precios de la luz y el impacto que tiene este en el consumo en los hogares. Estas modificaciones tenían que entrar en vigor el mes de enero y suponer un cambio en la base del cálculo del índice del precio al consumo (IPC). Esta idea ahora ha quedado aplazada, mientras se espera que las compañías eléctricas proporcionen datos más precisos para el cálculo del IPC. Principalmente, esta modificación supone dejar de medir únicamente la evolución de la tarifa regulada de la electricidad e incluir también las del mercado libre, que desde hace años concentran la mayoría del mercado y hasta ahora no se habían tenido en cuenta para calcular la inflación. La fórmula actual ha hecho que el IPC del 20221 fuera 1 punto más alto.

Los precios del mercado mayorista repercuten directamente sobre el Precio voluntario del pequeño consumidor (PVPC), a la que están acogidos casi 11 millones de consumidores y sirven de referencia para los otros 17 millones, que tienen contratado su suministro en el mercado libre. Hace años, la inmensa mayoría de los clientes eléctricos (un 90%) se acogían a la tarifa regulada. Por eso, es la única medición que hacía el INE para calcular la inflación. En los últimos años, el éxodo de clientes se ha disparado y el mercado libre, a pesar de ser más caro, ya acoge un 61% del mercado. Teniendo en cuenta que este mercado hace meses que marca máximos históricos, una rebaja del peso de la tarifa regulada en el IPC puede suponer una rebaja de manera coyuntural.

40% más

Concretamente, en el 2021, los clientes que tenían contratado el PVPC pagaron un 40% más que el año anterior, a consecuencia de estas subidas en el mercado mayorista. Así, para hacer sus cálculos, el INE solamente utilizó las tarifas que más subieron, aunque no sean las mayoritarias. Por el contrario, las tarifas del mercado libre se mantuvieron estables e incluso se abarataron por|para las medidas que el Gobierno aprobó en medio de la crisis. Así, el IPC reflejó una distorsión al alza que no era representativa el consumo del conjunto de los hogares, sino de únicamente una parte. El servicio de estudios de CaixaBank sostenía en un informe que el IPC "ha sido sesgado al alza", y según sus estimaciones, incluir los dos mercados habría hecho que la media anual fuera casi un punto inferior. En diciembre, cuando el precio de la luz batía su propio recuerdo cada día, la media habría estado 1,8 puntos por debajo.

El INE trabaja desde hace años con las compañías eléctricas para encontrar ajusta la información a la nueva metodología. Ahora, el hecho de que el cambio coincida con una situación de precios totalmente desorbitados (hoy, el precio medio de la luz es de 210 euros, un 697% superior a los 26,34 que se pagaban justo hace un año), tendrá repercusiones a corto plazo sobre el IPC. Normalmente, la inmensa mayoría de las tarifas del mercado libre, que las compañías fijan y pactan con sus clientes son más caras que las de tarifa regulada, Así, su inclusión en el cálculo del IPC tendría que tener un efecto al alza. El efecto será, previsiblemente, lo contrario a corto plazo. Cuando se renueve la base del cálculo también se actualizarán los datos del año anterior, para poder compararlos.

El precio continúa al alza

Este miércoles, el precio medio de la luz en el mercado mayorista volverá a subir. Lo hará en un 1,76% respecto de ayer y volverá a superar la cota de los 210 euros por megavatio la hora (MWh). En concreto, se situará a los 210,18 euros/MWh, 3,64 más que los 206,54 de ayer martes, según datos del Operador del Mercado Ibérico de Energía. La hora más cara de la luz de hoy será entre las 21:00 y las 22:00, cuando se incremente hasta los 270 euros. En cambio, como de costumbre, la más económica ha tenido lugar de madrugada, entre las 4:00 y las 5:00, bajando hasta los 168 euros.

La luz cerró en el 2021 como el año más caro de la serie histórica, con un precio medio de 111,93 euros/MWh, debido a la espiral al alza que se registró en el segundo semestre. Para intentar mitigar sus efectos, el Gobierno aprobó una serie de medidas que se han acabado alargando hasta el 30 de abril ante la previsión que la situación no mejore. Así, continúa vigente una rebaja de los impuestos en la factura de la luz que pagan todos los consumidores, entre ellas las rebajas del 21% al 10% del IVA y del impuesto especial eléctrico, del 5,11% al 0,5%, el mínimo legal. Por su parte, la suspensión del impuesto de generación al 7% que pagan las empresas solo se mantendrá por ahora, hasta el 31 de marzo.