El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, no ha faltado a su palabra sino que incluso ha mejorado las expectativas de los analistas al suscitar una revisión a la baja de las proyecciones de inflación y crecimiento para la eurozona después de anunciar un nuevo recorte de los tipos de interés hasta un mínimo histórico del 0% y una ampliación de la compra de activos a modo de impulso de la economía. Todo vale para hacer frente a los fuertes vientos de Asia y a la caída de los precios del petróleo que siguen amenazando el bienestar de la economía mundial. Todo vale, también, para evitar que se produzcan efectos de ida y vuelta con variables económicas tan sensibles como los salarios o los precios, que corrían el riesgo de seguir cayendo. 

Revisiones a la baja

"El amplio paquete de medidas aprovechan las sinergias entre los diferentes instrumentos y se han calibrado para relajar las condiciones de financiación, estimular una nueva provisión de crédito, reforzar el ritmo de la recuperación económica de la zona euro y acelerar la vuelta de la inflación a niveles por debajo pero cercanos al 2%", ha asegurado Draghi. Así seguirán durando un tiempo y de momento, no cree necesario reducirlos más de lo que ya ha sido de por sí, un auténtico as bajo la manga. En términos de precios, el BCE ha proyectado una inflación del 0,1% en el 2016, frente el 1% que se esperaba el pasado mes de diciembre.

En el 2017, la institución espera repuntar hasta el 1,3%, tres décimas por debajo de la cifra estimada, ahora hace tres meses. De cara al 2018, el BCE prevé un IPC del 1,6%. También han sido a la baja, la revisión de las proyecciones de crecimiento, estimando una subida del PIB del 1,4% durante el 2016, también tres décimas por debajo de lo que se preveía durante diciembre. Y mientras tanto, la proyección para el 2017 y el 2018 es de 1,9% y 1,8%, respectivamente. Además, se ha ampliado la compra de bonos desde los 60.000 millones de euros mensuales hasta los 80.000 millones, donde se incluye también deuda corporativa. 

Medidas complejas

"El consejo de gobierno es consciente de la complejidad de estas medidas", ha explicado Draghi. De momento, los tipos de interés negativos aplicados en junio de 2014 no han perjudicado la rentabilidad de los bonos y es por eso que el BCE ha decidido reducir su tipo de interés rector en 5 puntos básicos hasta alcanzar el mínimo del 0%. El objetivo es estimular el crédito, impulsar el crecimiento económico y evitar, cueste lo que cueste, la deflación y las temibles consecuencias que podría comportar para la confianza en el regulador europeo y las expectativas a largo plazo. Como ya anunció el mismo Draghi, ahora hace poco más de un mes, el riesgo de actuar demasiado tarde en la extremadamente baja inflación es mayor que actuar demasiado pronto. 

Fotografía de Reuters