El secretario de Economía de Podemos, Nacho Álvarez, ha presentado este mediodía el programa económico del partido en la sede del Cercle d'Economia en Barcelona ante más de una treintena de empresarios. Lo ha hecho en el marco del ciclo de debate que empieza hoy y que organiza la entidad con los responsables económicos de los partidos en motivo de las elecciones generales del próximo 20 de diciembre.

Álvarez ha empezado su discurso poniendo sobre la mesa que “los grandes desequilibrios económicos” que ha sufrido el Estado español durante la crisis “no han sido superados” sino “desplazados” y que eso “ha generado nuevos desequilibrios”.

El presidente del Cercle, Antón Costas, ha valorado la “seriedad” del programa de Podemos y le ha transmitido que “le encanta que un partido de izquierdas tenga gente como tú”, así como también el mérito que tiene romper con el bipartidismo en España.

En el coloquio posterior a la presentación, uno de los asistentes ha expresado su preocupación por la situación de la financiación autonómica y ha hecho referencia a la cuestión catalana. Álvarez ha insistido en que se tiene que tener en cuenta la “realidad plurinacional de España”, reformar la Constitución e “iniciar una segunda transición que seduzca a aquellos que no se sienten incluidos en el país”. También ha reiterado que en un posible referéndum llamarían a votar no.

El responsable económico de Podemos ha dividido el programa de la formación en este ámbito alrededor de cuatro grandes temas.

N. Álvarez Podemos

1. Empleo

Nacho Álvarez ha roto el hielo haciendo un balance de la legislatura en términos de empleo. “Es necesario poner punto y final a la austeridad de la política fiscal”, ha manifestado en relación al “reparto de empleo de mala calidad” así como a los “bajos salarios”.

Su propuesta: “impugnar la lógica del programa de estabilidad” actual invirtiendo 25.000 millones de euros anuales para que el PIB “se mantenga constante y crezca un punto al final de la legislatura”.

2. Desigualdades

“Que la sociedad esté dividida en tres tercios impide que podamos hablar de una salida de la crisis”. Para solucionarlo, Podemos propone acabar con el problema de las “crecientes desigualdades” que sufre España mediante un programa de renta garantizada similar al del País Vasco. De esta manera, se conformaría una “sociedad más equitativa” y eficiente económicamente. Destinarían 15.000 millones de euros.

Los primeros 10.000 millones irían destinados a garantizar una renta mínima de 600 euros para las familias sin ingresos. Los 5.000 millones restantes servirían para complementar los salarios que no lleguen a los 900 euros.

También proponen “revertir” los recortes en sanidad y educación y establecer un salario mínimo interprofesional de 800 euros durante la primera mitad de la legislatura y poder llegar a los 950 al acabarla. Y es que, según Álvarez, el salario mínimo actual “está situado ligeramente por debajo del umbral de pobreza”.

3. Reformas estructurales

A su criterio, la reforma laboral “no ha servido para avanzar” y “llevamos más de 40 años observando lo mismo”. La solución que propone Podemos es eliminar esta “bulimia importadora” que provoca que siempre que la economía crece, nos endeudemos.

Para hacer frente a esto, su programa propone dos líneas generales: primero, una “transición energética” para “reducir la factura exportadora” y potenciar el I+D+I. Segundo, una “especialización industrial de nuestra economía”.

El remedio: “derogar” la última reforma laboral y reformar la fiscalidad. Su objetivo es reducir en tres o cuatro puntos la diferencia de ocho puntos que tiene el PIB del Estado español con el resto de Europa.

4. Reestructuración de la deuda

El secretario económico de Podemos ha destacado la importancia de reestructurar la deuda hipotecaria en los hogares que tengan “una situación socialmente más sensible”. Por otra parte, en referencia a los 60.000 millones de euros del rescate bancario español ha puesto como condición sine qua non que no sólo hagan frente los contribuyentes como hasta ahora, sino también los bancos del Estado.