La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y el Banco de España han descrito en un comunicado de este martes la inversión en criptomonedas como "una apuesta de alto riesgo" para los pequeños ahorradores, dada "su extrema volatilidad, complejidad y falta de transparencia". 

Las criptomonedas se han popularizado en los últimos tiempos, a la vez que los organismos supervisores han detectado un aumento "significativo" de la publicidad, muchas veces "agresiva", para atraer las inversiones en criptomonedas como Bitcoin y Ether. En este sentido, la compañía automovilística Tesla se hizo este lunes con 1.500 millones de dólares (1.239 millones de euros) de la criptodivisa Bitcoin, lo que disparó el cambio de bitcoins a dólares a 48.215,82 'billetes verdes'.

Las entidades supervisoras advierten sobre la elevada volatilidad de los precios de las criptodivisas, las cuales conllevan "un alto componente especulativo que puede suponer incluso la pérdida total de la inversión". Además, este medio digital de intercambio aún no es considerado un medio de pago, no cuenta con el respaldo de un banco central u otras autoridades públicas y no está cubierto por mecanismos de protección al cliente como el Fondo de Garantía de Depósitos o el Fondo de Garantía de Inversores, según afirman la CNMV y el Banco de España.

Precios no regulados

Los precios de las criptomonedas carecen de la supervisión de mecanismos eficaces que impidan su manipulación, como los presentes en los mercados regulados de valores, motivo por el cual sus precios se forman también sin información pública.

La CNMV y el Banco de España advierten de que muchas de estas criptomonedas pueden verse carentes de liquidez para poder deshacer una inversión, ya que la circulación entre inversores de este activo es muy baja. Además, los supervisores también advierten sobre el carácter transfronterizo de las criptodivisas. "Algunos no se encuentran localizados en España o incluso no es posible su localización, por lo que la resolución de cualquier conflicto podría resultar costosa y quedar fuera del ámbito de competencia de las autoridades españolas", aseguran.

En cuanto a las posibilidades de robo, estafa o pérdida de los criptoactivos, los supervisores recuerdan que la tecnología de registros distribuidos utilizada para la emisión de las criptomonedas conlleva "riesgos específicos" en tanto que su custodia no está regulada ni supervisada. Por este motivo, las criptomonedas pueden perderse y no ser recuperadas.

Criptomonedas como medios de pago

Si bien el Banco de España y la CNMV reconocen que los criptoactivos pueden ser elementos que modernicen el sistema financiero en los próximos años, la aceptación de éstas como medio de pago es aún "muy limitada".

"El futuro Reglamento de MiCA no prevé que esto vaya a cambiar. Además, dada su elevada volatilidad, las criptomonedas no cumplen adecuadamente las funciones de unidad de cuenta y depósito de valor", zanjan las entidades. El Reglamento (MiCA) a nivel europeo tiene como objetivo establecer un marco normativo para la emisión de criptoactivos y los proveedores de servicios sobre estos. Sin embargo, aún no existe una regulación en la Unión Europea que regule los criptoactivos como el Bitcoin, y que proporcione garantías y protección similares a las aplicables a los productos financieros. Por este motivo, las supervisoras califican las criptomonedas como una inversión de "alto riesgo".