Según ha informado este martes a la autoridad de estadística Eurostat, el producto interior bruto (PIB) de la Eurozona aumentó un 0,2%, teniendo en cuenta que el trimestre anterior estaba en el 0,8%. Eso confirmó la primera estimación del 31 de octubre, que también era el que esperaban los economistas encuestados por el Dow Jones.

Así pues, el producto interior bruto (PIB) de la zona euro frenó el ritmo de expansión entre en julio y en septiembre al 0,2% desde el 0,8% observado el segundo trimestre del año, según la estimación publicada por la oficina comunitaria de estadística. Se trata del ritmo de crecimiento más débil de la economía de la zona euro desde el primer trimestre del 2021, según los datos de la oficina estadística.

¿Cómo afecta a los países de la Eurozona?

En términos interanuales, el crecimiento del PIB en el tercer trimestre fue del 2,1%, en el trimestre anterior se situaba en el 4,3%, confirmando también la primera publicación. Hay que tener en cuenta que los economistas esperaban esta confirmación más tarde. El desarrollo económico de los diferentes países de la zona euro sigue variando. Aunque las principales economías han crecido ligeramente, la economía de Letonia se ha reducido significativamente. Los estados bálticos sufren las consecuencias de unos vínculos económicos estrechos con Rusia, que se han vuelto tensos a raíz de la guerra en Ucrania y las sanciones occidentales.

Si tenemos en cuenta la economía alemana como uno de los motores vitales de la Unión Europea, salió mejor de lo que se esperaba en el tercer trimestre. El PIB aumentó un 0,3% con respecto al trimestre anterior. Según los analistas, sin embargo, la recesión no se ha levantado, sino que sólo se ha aplazado y es probable que empiece en el actual cuarto trimestre. Las razones de eso son los elevados costes energéticos, que suponen un lastre para las empresas y los consumidores, la incertidumbre provocada por la guerra y el endurecimiento de la política monetaria.

En el caso de España, el PIB frenó el ritmo de expansión el tercer trimestre al 0,2% desde el 1,5% de los tres meses anteriores. Por su parte, Francia creció un 0,2%, delante del 0,5% del segundo trimestre, y la expansión de Italia se frenó al 0,5% desde el 1,1% el trimestre precedente. Rumania registró el crecimiento trimestral mayor (1,3%), por delante de Polonia (0,9%) y de Suecia (0,7%). Por el contrario, se observaron contracciones de la actividad en Letonia (-1,7%), Eslovenia (-1,4%), Hungría y Chequia (-0,4% los dos), los Países Bajos (-0,2%) y en Bélgica, Austria y Finlandia (-0,1% cada uno).

¿Y fuera de la UE?

En comparación, el PIB de los Estados Unidos el tercer trimestre del 2022 creció un 0,6%, emergiendo así de la recesión técnica después de las caídas del 0,1% el segundo trimestre y del 0,4% entre enero y marzo. En el caso de Japón, el PIB registró el tercer trimestre una contracción del 0,3% después de crecer un 1,1% entre abril y junio, mientras que en el Reino Unido la economía retrocedió un 0,2% entre julio y septiembre, después de una expansión de dos décimas el segundo trimestre.