Seat ha reanudado la actividad este lunes por la mañana a un tercio de su actividad, en lo que fuentes de la compañía admiten que es, utilizando las palabras de las autoridades públicas, una "nueva normalidad" por|para la crisis del coronavirus. Seat tiene abierto un turno de producción de cada una de las tres líneas, donde se fabrican los modelos Ibiza, Arona y León, y Audi A1. En total, prevé fabricar unos 324 coches diarios.

Por otra parte, la empresa automovilística está haciendo tests PCR a los trabajadores a medida que se incorporan al trabajo, y tiene en marcha un segundo ERTE, por razones productivas, pactado con los sindicatos. Los tests se hacen además de 3.000 trabajadores a la semana en Seat Martorell, Seat Barcelona, Seat Componentes y CROSS, así como el resto de trabajadores de la compañía.

A partir del 11 de mayo, Seat ampliará los turnos en dos para cada una de las tres líneas, cosa que supondrá la fabricación de 650 coches diarios, y a partir de junio se espera que la empresa recupere el ritmo de producción previo a la crisis del coronavirus.

Aparte de las pruebas, Seat tiene en marcha otras medidas como una distancia de seguridad mínima de dos metros y, cuando no es posible, la aplicación de medidas "adicionales que garanticen la salud y la seguridad de la persona". Además, todos los trabajadores reciben mascarillas quirúrgicas y tienen geles desinfectantes y las instalaciones se someten a una profunda limpieza antes y después de cada turno.