La bolsa española inicia el segundo trimestre del año con caídas después de cerrar ayer el peor mes de la historia con pérdidas del 22%; un mes y un primer trimestre marcado por la crisis del coronavirus. Pero parece que los inversores todavía no son optimistas, y ha cerrado el primero de abril con pérdidas del 3% y unos 6.600 puños. Sin ir más lejos, las pérdidas acumuladas de lo que llevamos de año llegan ya al 30,52%.

El empeoramiento de la actividad manufacturera en Europa y los EE.UU., así como las negativas previsiones sobre la situación económica y la evolución de la pandemia han invitado este miércoles a los inversores a recoger beneficios, lo que ha traído estas caídas a la bolsa española.

Los datos parciales de creación de empleo en marzo en el sector privado norteamericano, la caída de Wall Street y la bajada del Brent, el crudo de referencia a Europa, un 5%, también han condicionado el resultado de la sesión a Europa.

Apertura con pérdidas

De hecho, esta mañana el Ibex ya se ha despertado con una caída del 2,25% después de la apertura, perdiendo los 6.700 puntos, afectada de nuevo por las fuertes pérdidas que apuntan los futuros sobre los índices norteamericanos después de las advertencias del gobierno de los EE.UU. por el alcance del coronavirus.

El resto de plazas europeas seguían la tendencia española y han abierto la sesión de este miércoles con caídas, con lo que mantienen la tendencia negativa de cierre de ayer. París se deja el 3,42%; Londres, el 3,38%; Frankfurt, el 3,19%; y Milán, el 1,75%.

Los futuros de Wall Street apuntan a fuertes caídas después de que ayer cerrara el suyo peor trimestre desde la crisis financiera de 2008, con pérdidas de más del 23%.

El pánico de los inversores se traslada a Europa, mientras que en el Asia, el índice Nikkei de la Bolsa de Tokio ha caído el 4,50%, y eso, después de conocerse que la confianza en la evolución de la economía japonesa volvió a empeorar en marzo por el coronavirus, según un informe del Banco de Japón.