La multinacional Fujitsu ha aplicado este miércoles un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) a 39 trabajadores fijos de su fábrica de Málaga. La medida llega a causa de la crisis del coronavirus y después de dejar de funcionar la fábrica en Francia de Toyota, principal cliente.
Sin embargo, la cifra podría ir en aumento en los próximos días y elevarse hasta los 150 y 200 trabajadores afectados por el ERTE. Así lo ha asegurado el presidente del comité de empresa, José Lozano, a Efe, y afirma que también se detiene la actividad de Toyota en el Reino Unido, Turquía y República Checa.
La aplicación del ERTE se hará de manera "escalonada" a medida que se vayan confirmando, a lo largo de esta semana y la próxima, los paros de actividad en las factorías a las que suministran sus productos.
Este disminución de la actividad en la fábrica malagueña ha afectado además a 44 empleados eventuales de empresas de trabajo temporal (ETT) a los cuales se les ha rescindido sus contratos y quedan en paro. Y si se suman al personal fijo afectado, son 83 las personas que han dejado de trabajar en esta fábrica.
El coronavirus y su afectación mundial ha acabado incidiendo dentro de la industria. Precisamente en este caso de Fujitsu llega después de la falta de material procedente de China, que hasta ahora se había ido solucionado. Y en la fábrica de Málaga, dedicada principalmente a la industria de la automoción, su dirección y la representación de los trabajadores acordaron formalizar el ERTE que finalmente ha tardado 16 días en empezar a aplicarse.