Pedro Sánchez no se está ganando el corazón de los empresarios con sus medidas para controlar el coronavirus. El presidente español salió delante de las cámaras el sábado por la tarde para decretar el confinamiento total, cosa que implica el cese de toda actividad no considerada "esencial". La medida, anunciada el sábado por la tarde para entrar en vigor hoy lunes, ha levantado una avalancha de críticas entre el empresariado, que la tilde de "precipitada" y critica el hecho que no se haya hablado antes con las patronales.

La medida de confinamiento total incluye que todos los trabajadores puedan disfrutar de un permiso retribuido para recibir su salario. Superada la crisis, los trabajadores tendrán que recuperar las horas progresivamente. De esta manera, durante los días que dure el permiso, que incluye las vacaciones de Semana Santa, los trabajadores cobrarán el salario y, después, recuperarán las horas no trabajadas "paulatina y espaciadamente".

El enfado de las patronales

Las patronales han sido las más críticas con la decisión, de que consideran que las empresas no se pueden hacer cargo de estos permisos si tienen que bajar la persiana. La primera al responder ha sido Foment del Treball, que considera que "es una falta de respeto muy importante hacia el tejido empresarial y una improvisación tremenda, ya que no se puede pensar que una empresa puede cerrar en 24 horas sin que pase absolutamente nada".

En momentos actuales a nadie se le escapa que el Estado es más solvente que las empresas

En palabras del presidente de la patronal, Josep Sánchez Llibre, "los empresarios estamos pasando por graves dificultades económicas y de liquidez". También desde Foment "reclamamos que el gobierno del Estado asuma excepcionalmente el 75% de la retribución a los trabajadores, el 25% lo asumirían los empresarios" y al mismo tiempo pide también la congelación de los impuestos. "En momentos actuales a nadie se le escapa que el Estado es más solvente que las empresas," asevera Sánchez Llibre.


Por parte de Pimec, la crítica es similar. "La medida es improvisada, poco responsable y de nula sensibilidad empresarial," asevera su presidente, Josep González. Aunque aseveran que comprenden la medida desde el punto de vista sanitario, Pimec "lamenta que con este tipo de medidas, faltas de seguridad jurídica y de nula sensibilidad empresarial, no saldremos adelante bien de esta crisis y condicionaremos de manera preocupante nuestro futuro económico".

Según Pimec, el hecho que una medida de estas magnitudes y de obligado cumplimiento a partir del lunes se haya anunciado el sábado por la tarde "demuestra la improvisación e imposibilita la capacidad de reacción y de organización de las empresas". También, según González, "constata la poca sensibilidad empresarial el hecho de que tengan que ser los empresarios los que paguen los sueldos de los trabajadores y no la administración" a través de los ERTE u otros mecanismos. En este sentido, pues, desde Pimec consideran que "hubiera estado mejor decretar dos semanas de vacaciones, ya que recuperar estas horas será muy complicado para muchas empresas."

Con estas medidas faltas de seguridad jurídica y nula sensibilidad empresarial, no saldremos bien de esta crisis

Además, la patronal alerta de "la situación de quiebra económica en que se encontrarán muchas empresas, especialmente aquellas que desde que se decretó el estado de alarma no han podido facturar debido a la obligación de cierre de sus centros de trabajo, con el agravante que ahora tendrán que pagar las próximas dos semanas sin facturar".

Finalmente, la patronal vallesana Cecot es más comprensiva con la medida pero critica igualmente la gestión por parte del ejecutivo de Pedro Sánchez. En palabras de su director general, David Garrofé, en este diario, el problema que tiene el Gobierno es que "improvisa, no controla el foco... lo que ha hecho a la Generalitat en el caso de Igualada es lo correcto, y al gobierno central se le ha escapado de las manos", critica.

El Ejecutivo no ha sabido encontrar el equilibrio entre salud y economía y ha hecho mal toda la gestión

Al mismo tiempo, asegura que "hay que preservar la salud y también la economía, y el Gobierno no ha sabido jugar con el equilibrio y ha hecho mal la gestión de todo el proceso. Ha tardado mucho al tomar medidas". En este sentido, según la Cecot, la medida del confinamiento total llega tarde y de manera improvisada, y considera que "si no viene acompañada de medidas de liquidez, se está penalizando todavía más en las empresas".

Los autónomos, nuevamente olvidados

Esta nueva decisión de Sánchez vuelve a dejar de lado a uno de los colectivos más importante del tejido empresarial: los autónomos. Estos también están enfadados porque, aseguran, todavía aumenta más su incertidumbre ante el momento actual.

"El decreto tiene muchos matices, es muy ambiguo", critican. "No incluye a los trabajadores por cuenta propia, es decir, los autónomos. Hay mucha incertidumbre y no sabemos por dónde tirar". De hecho, piden explicaciones al gobierno y critican la falta de ayudas para ellos.