La Cambra de Comerç de Barcelona ha reclamado un paquete de ayudas públicas para que "las empresas que tengan que reducir forzosamente la jornada laboral o el número de trabajadores" por culpa del coronavirus "lo hagan de manera temporal". En este sentido, el ente cameral defiende que en casos extremos se presenten expedientes de regulación temporal de ocupación (ERTO), "al estilo de lo que se hizo en Alemania en la crisis del 2008", y no ERE. La Cámara dice que también hay que dotar de "mayor flexibilidad" la jornada laboral para evitar la destrucción de empleo, y afirma que el Estado tendría que hacer una "aportación pública complementaria" en los casos d'ERTO para que los trabajadores no pierdan poder adquisitivo. Habitualmente, en casos de expedientes de regulación temporal de empleo, los trabajadores ingresan el 70% de la base reguladora durante los primeros seis meses.

La Cámara cree que también hay que aplicar un "sistema de reducción excepcional de cuotas a la seguridad social durante tres meses" y propone que los autónomos puedan aplicar la tarifa plana de cotizaciones a la Seguridad Social" durante el mismo periodo.

Con respecto a Sanidad, la Cámara insta el Gobierno a "aprobar una partida extraordinaria en los presupuestos" para cubrir los gastos sanitarios que tienen que asumir las comunidades. Además, también lo insta a aumentar la liquidez de las autonomías para que puedan hacer frente a los gastos extraordinarios.

En este sentido, la Cámara dice que el dinero extra tendría que servir a la Generalitat para ampliar instalaciones, personal sanitario, material médico y prevención "para estar preparados para cualquier escenario". En el ámbito de la educación y los cuidados, el ente exige ayudas públicas para las familias que tengan que hacer frente a gastos de cuidados por motivo del covid-19.

La Cámara pide también un "plan de captación de financiación europea por investigación del que se beneficien los centros de referencia mundial que hay en Catalunya sobre biomedicina". Además, pide al Gobierno preparar un plan de impulso de las actividades culturales, turísticas, comercio, restauración y organización de acontecimientos para cuando se haya superado la crisis sanitaria.

"Es fundamental que el sistema financiero se dote de los instrumentos necesarios para garantizar la liquidez a las empresas solventes, y especialmente a las pymes, que sufren una caída de la facturación por la crisis del coronavirus, sobre todo donante facilidades para la renovación y ampliación del circulante", dice la Cámara.