La crisis del coronavirus no deja ninguna economía indiferente, tampoco la catalana, que ya sufre fuertemente las consecuencias de la pandemia. Con respecto a las previsiones macroeconómicas para Catalunya, hoy el gobierno de la Generalitat ha querido hacer públicas las suyas, poniendo varios escenarios sobre la mesa. En el peor de los escenarios, "aquel en que haya una política económica menos contundente y menos expansiva", nos encontraríamos con unas caídas del 8,8% del PIB catalán y un paro de más del 18%, según las primeras previsiones que ha presentado esta mañana el vicepresident y conseller de Economía, Pere Aragonès.

Los escenarios con los que trabaja el Gobierno presentan varias coyunturas. De entrada, el escenario base, "referenciado con una política económica con un gasto público importante y contundente", prevé una contracción del PIB del 7,6% en el 2020 y el paro en el 17,1%. Por este motivo, Aragonès ha aseverado que "es el momento del gasto público y las ayudas directas para garantizar la permanencia de las empresas y una recuperación más rápida en el 2021. Hace falta una política económica expansiva". En el caso del peor escenario, la caída del PIB sería del 8,8% y el paro llegaría al 18%.

En los dos casos, el Gobierno pronostica una fuerte recuperación el próximo año, del 5,1% en el escenario más pesimista, y del 6,5% en el escenario base. Respecto al paro, los pronósticos del ejecutivo para el 2021 sitúan la tasa en el 15,9% para el peor escenario y en el 14,2% para el base. Por otra parte, Vicepresidència prevé que el sector público incremente su consumo un 4,1% o un 7,3%, según el escenario.

No seguir las recetas de 2008

Aragonès ha criticado la gestión de la crisis financiera y ha aseverado que "si se opta por recetas de 2008, la recuperación sería menor", apuntando al escenario más pesimista. "Es esencial hacer lo contrario que en 2008 y apostar por incrementar el gasto público. Lo podemos hacer y estamos en condiciones de hacerlo. Se ha reducido el déficit, hay un equilibrio en las finanzas, se han reducido los plazos de pago a los proveedores... Ahora es el momento de hacer esta función contraacíclica. Cuando la economía privada retrocede, la pública tiene que recuperar este vacío. En ningún caso recortes, tendrán un efecto económico negativo", asevera el vicepresidente.

En este sentido, considera que "hay que dotar de todos los recursos al sistema sanitario. Hemos traspasado más de 6 millones de euros y hemos aprobado unos presupuestos que incrementan en más de 900 millones la partida de Salut". Preguntado por el incumplimiento del déficit del 2019, que fue seis veces superior al objetivo, Aragonès asevera que "el déficit del 2019 no disminuye la capacidad de hacer lo que tenemos que hacer, estamos igual que el resto".