La Unión General de Trabajadores de Catalunya (UGT) ha presentado esta tarde su informe sobre la 'Evolución de la Contratación Temporal en Catalunya 2008-2016', constatando el aumento de contratos temporales en la mayoría de sectores del mercado.

Entre los resultados mostrados por el sindicato, se desprende la cronificación y aumento constante de los contratos de duración inferior a 1 mes, el incremento de las contrataciones en Empresas de Trabajo Temporal (ETT) y el gran incremento de la contratación temporal en el sector de la industria.

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Fuente: UGT de Catalunya a partir de datos del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo

En primer lugar, el informe de la UGT muestra que el número de contratos de menos de un mes ha incrementado un 70,43% entre el 2008 y el 2016.

Con respecto al número de cotizantes, entre el 2008 y en el 2016 se han perdido 95.556, hecho que ha provocado, entre otros fenómenos, que la seguridad social haya dejado de ingresar 1.860.811.260 euros.

Los contratos de la industria cada vez se parecen más a los de la agricultura

Con respecto a los sectores productivos catalanes, se ha observado cómo el porcentaje de contratos indefinidos se han reducido en todos ellos, pero destaca como en el caso de la industria las contrataciones temporales han aumentado un 168,29%.

Si se compara el 2008 con el 2016, se puede observar como en el 2008, los contratos de la agricultura eran temporales en un 90,83% de los casos, mientras que en el caso de la industria eran el 70,45%. Sin embargo, cuando nos fijamos en el 2016, se observa que en el caso de la agricultura los contratos temporales representan un 94,79%, y en el de la industria este porcentaje ha aumentado hasta el 89,3%, casi un 20% más que ocho años atrás.

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Fuente: UGT de Catalunya a partir de datos del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo

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Fuente: UGT de Catalunya a partir de datos del Observatorio del Trabajo y Modelo Productivo

Desigualdad de género

Durante el período analizado por el informe de la UGT, la contratación masculina ha aumentado un 21,43%, ante el 15,27% femenino. En términos absolutos, se contrataron 88.504 hombres más que mujeres entre el 2008 y el 2016.

Además, ambos sexos han firmado un menor número de contratos indefinidos, y en este caso las mujeres también han firmado menos. Entre los hombres, la contratación indefinida cayó en un 8,46%, y en las mujeres casi el doble, un 15,20%.

En referencia al tipo de contratos temporales que firman tanto hombres como mujeres, el 34,9% de contratos temporales de los hombres son de una duración inferior a 1 mes, mientras que en el caso de las mujeres es el 40%.

Los jóvenes, los más perjudicados

El único colectivo en el cual se han reducido las contrataciones tanto temporales como indefinidas ha sido el de los jóvenes de menos de 20 años, que han visto cómo en el 2016 han firmado un 26,8% de contratos menos que en el 2008 (exactamente, 52,379 contratos menos).

Por otra parte, los contratos que consiguen firmar estos jóvenes son de 1 mes en el 39,69% de los casos, cifra que aumenta a medida que incrementa su edad, ya que este tipo de contratos son el 44,83% de los que firman los jóvenes de entre 20 y 24 años; el 43,53% de los que firman los de 25 a 29; el 40,64% de los que acuerdan las personas de 30 a 44 años y el 36,89% de los contratos que consiguen los mayores de 45 años.

Postura de la UGT

La Unión General de Trabajadores, autora del informe, ha concluido que nos encontramos ante un "abuso de la contratación temporal", añadiendo que durante el 2016 se detectaron "8.063 contratos temporales fraudulentos" que gracias a inspecciones de trabajo pasaron a ser indefinidos.

Aparte de eso, apuntan a las consecuencias de esta situación, relatando que la "precariedad en la contratación nos vierte a la inestabilidad y la inseguridad laboral y a la imposibilidad de un proyecto de vida."

Fruto de este análisis, el sindicato exige que se impulse "un nuevo marco laboral que promueva la ocupación estable y con derechos", que se inviertan más recursos en el "Cuerpo Superior de Inspectores de Trabajo y Seguridad Social" para combatir esta situación y se fije un "salario mínimo interprofesional al mismo nivel que el europeo: 1.000 euros".