Se acercan las municipales y se nota incluso en las obras licitadas. La licitación de obras públicas en Catalunya llegó a los 1.671,2 millones de euros en el 2018, un 1% más que el año anterior, gracias al impulso de la administración local a causa de la proximidad de las elecciones. Así lo ha explicado el presidente de la Cámara de Contratistas de Obras de Catalunya (CCOC), Joaquim Llansó, que ha presentado hoy el informe de licitación de obras y servicios a Catalunya en el 2018. Con todo, la entidad ha criticado el "déficit" de inversión a Catalunya, que ha tildado de "crónico".

La administración local licitó obras por valor de 1.063 millones de euros, un 4% más que el año anterior y el 64% del total licitado en Catalunya, lo cual, según Llansó, se debe al hecho de que este año se celebren elecciones municipales, por lo que no prevé que tenga continuidad una vez pasados los comicios. Por otra parte, la licitación de la Generalitat disminuyó un 14% en el 2018, hasta los 356 millones de euros, un 21% del total y, aunque la licitación de la Administración General del Estado (AGE) aumentó un 16%, sólo representó el 15% del total y fue de 253 millones "lo cual no corresponde a las promesas que se hicieron en los presupuestos".

Llansó ha apuntado que la ejecución presupuestaria de inversiones reales del Estado también ha sido escasa ya que de enero a junio del 2018 se invirtieron 319 millones de euros en Catalunya, el 24,3% de los 1.312 millones de euros de inversión inicial consignada en los presupuestos, porcentaje similar al ejecutado en el resto de España.

El déficit de inversión en Catalunya, "crónico"

En los años 2015, 2016 y 2017, la ejecución de las inversiones reales fue del 70%, 56% y 81%, respectivamente. Los contratistas consideran que la inversión del Estado en Catalunya es "fundamental" para la competitividad de la economía catalana ya que las infraestructuras de su competencia son todas de carácter estratégico para su desarrollo.

Llansó ha insistido en recordar que la licitación del 2018 ha sido, como el 2017, "muy por debajo de la media histórica", lo cual muestra, según su opinión, que el "déficit" de inversión en Catalunya "empieza a ser crónico". Por eso, ha vuelto a pedir una licitación de obras "mínima, regular y recurrente de todas las administraciones" de 5.000 millones al año para Catalunya, aproximadamente el 2,2% del PIB, para poder satisfacer las necesidades en infraestructuras económicas y sociales.

Los contratistas han insistido en pedir que las infraestructuras se planifiquen a medio y largo plazo, independientemente de los periodos electorales, en función de su demanda y de ser previamente evaluadas según criterios de coste-beneficio que aseguren su rentabilidad económica, social y ambiental.

Aunque ha celebrado el incremento de la inversión del Estado en Catalunya previsto en los Presupuestos Generales del Estado para 2019, ha señalado que todavía no representa el 19,2% que aporta la economía catalana al PIB español. Además, según los contratistas, entre los años 2010 y 2017, Catalunya ha recibido un 12,8% de la inversión del grupo Fomento, delante del 19,2% que le correspondería por su aportación a la economía española, "con una media de unos seis puntos porcentuales por debajo".

Por otra parte, durante el año 2018 la licitación de servicios que han sido de interés por parte de las empresas constructoras y sus grupos llegaron a los 2.912 millones de euros, un 551% más que el año anterior, gracias también a la actividad de los entes locales. La recogida de residuos municipales y limpieza de espacios públicos en Barcelona (2019-2027) por 2.233,3 millones de euros han hecho del 2018 un año "excepcional".