El consumo de cemento en Catalunya ha caído un 17% durante los primeros seis meses de pandemia, entre en marzo y en agosto, según datos de la Agrupación de Fabricantes de Cemento de Catalunya publicadas este martes, y que se basan en las cifras del ministerio de Indústria. En concreto, la reducción ha sido de 195.800 toneladas.

El consumo de cemento en el último año ha sido de poco más de 2 millones de toneladas, unos 270 kg per cápita, un tercio por debajo de la media de la Unión Europea, que es de 377 kg. La disminución del consumo ha provocado al mismo tiempo una reducción de la producción, que ha caído un 13% entre marzo y agosto. El sector considera "urgente e imprescindible" dedicar a la construcción "buena parto" de los 140.000 millones de euros que vendrán de la Unión Europea.

Salvador Fernández Capo, presidente de Cemento Catalán, considera que el uso de este dinero tiene que servir para "restablecer" la industria de la construcción, especialmente a través de la "promoción y licitaciones de obra pública y viviendas".

En el único ámbito donde se ha mantenido el cemento está en el de las exportaciones, que después de una fuerte caída el año pasado han crecido en estos seis meses un 3,6%.