El Consejo de Ministros ha aprobado finalmente dos impuestos "esenciales", que han sido protagonistas de muchos debates desde que el PSOE entró en el gobierno. Se trata, por una parte, del impuesto tecnológico, que grava determinados servicios digitales que hasta ahora no lo hacían en España. Por otra parte, el impuesto Tobin -sobre transacciones financieras- "siguiendo al modelo francés" y que pretende suponer una cantidad importante para pagar las pensiones. Así lo ha explicado la portavoz del gobierno español, Isabel Celáa, a la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes.

Celáa ha explicado que se trata de dos impuestos "ya anunciados", y que están incluidos en el proyecto de presupuestos del Estado presentados la semana pasada. Con estos dos impuestos, la tasa Google y la tasa Tobin, como se nombran popularmente, el gobierno español pretende aumentar la recaudación con 2.050 millones de euros, que irán destinados, entre otras cosas, a las pensiones.

España, pionera con la tasa Google

El impuesto sobre actividades digitales o tasa Google "se está refiriendo a plataformas que hasta ahora trabajaban de manera privilegiada, es decir, con competencia desleal," asegura la ministra portavoz. En este sentido, "España es el primer país de la Unión Europea que adapta la tributación a los nuevos modelos de negocio digital", aunque el resto de países también están haciendo modificaciones al respecto. "Se trata de que las empresas tributen allí donde estén generando beneficios", explica Celáa. Así pues, será una recaudación trimestral que el gobierno español estima en 1.200 millones de euros, y asegura que es una "estimación|estima prudente comparada con la que hizo el gobierno del PP".

El impuesto sobre plataformas digitales será con un tipo del 3% y afectará empresas con una cifra de negocio superior a 750 millones de euros de ingresos a nivel mundial y que superen los 3 millones de euros en España. "El nuevo impuesto se limita a gravar los servicios de publicidad dirigida en línea", es decir, aquella publicidad que ya haya estudiado los gustos del consumidor y vaya dirigida, y también la abanica de datos de información proporcionadas para|por el usuario, según explica la ministra portavoz.

La tasa Tobin: gravar las transacciones financieras

La llamada tasa Tobin va, en palabras de la ministra portavoz, "dirigido a reforzar la equidad en el sector financiero". Desde el año 2013, diez países de la Unión Europea están trabajando sobre esta imposición y "se considera conveniente establecerlo a nivel nacional", asegura, siguiendo al modelo francés.

Este impuesto consiste en gravar con un 0,2% las operaciones de compra de acciones españolas ejecutadas por operadoras del sector financiero. Vale a decir que sólo se someterán al impuesto Tobin las acciones emitidas en España de empresas cotizadas con una capitalización bursátil superior a 1.000 millones de euros, y no se gravará la compra de acciones de pymes ni de empresas no cotizadas.

Con este impuesto, el gobierno español prevé recaudar 850 millones de euros que irán destinados a las pensiones y a mantener el sistema de protección de la Seguridad Social.