La Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) ha propuesto reducir entre un 7 y un 21,8% la retribución de las actividades reguladas del sector eléctrico y gasístico, es decir, del transporte y distribución de energía. Así pues, la retribución inicial para la distribución de electricidad quedaría fijada en 5.455 millones de euros el año (-7%) y la distribución de gas en 1.420 millones (-17,8%). Con respecto al transporte, en el caso de la electricidad sería de 1.656 millones (-8,2%) y del gas 1.186 millones (-21,8%). Los cambios tendrían efecto entre el 2020 y el 2025 en el sector eléctrico y entre el 2021 y en el 2026 en el del gas. El cambio se debe al cambio en la metodología de cálculo de la tasa de retribución financiera basada en la utilizada por los reguladores europeos, la WACC.

"Se trata de una metodología consistente, reproducible y anchamente utilizada entre los reguladores europeos para el cálculo de la tasa de retribución de las actividades reguladas del sector eléctrico y gasista", afirma la CNMC en un comunicado de este viernes. Según el regulador, la nueva metodología "minimiza la incertidumbre reguladora" y "contribuye a generar un entorno más estable y favorecedor de la inversión". Las compañías afectadas tienen hasta el 9 de agosto de este año para presentar observaciones y no se aprobará definitivamente hasta que la CNMC resuelva las alegaciones que puedan presentarse.

Críticas del sector

La patronal del sector gasista Sedigas ha criticado la propuesta en un comunicado y ha considerado que "desincentiva el sector en su objetivo de impulsar la transición ecológica a la cual España se ha comprometido". "Estos cálculos ponen en riesgo la consecución de los objetivos del Plan Nacional de Energía y Clima (PNIEC)", ha dicho la secretaría general de Sedigas, Marta Margarit. La asociación de gasistas ha remarcado que el gas es "imprescindible" para alcanzar la transición ecológica.

Con respecto a la patronal de las eléctricas Aelec, ha apuntado que la bajada en la retribución es "significativa" y "no concuerda con la contribución que las redes de distribución eléctrica tienen que hacer para el cumplimiento de los objetivos del PNIEC". La asociación ha argumentado que para llevar a cabo las inversiones necesarias para alcanzar la transición ecológica no se puede reducir el nivel retributivo actual y ha exigido que sea "adecuada".