Un 47,2% de los economistas opina que la economía catalana seguirá igual en el primer cuatrimestre del 2018, mientras que un 31,9% apunta que mejorará. Estos son los resultados de la Encuesta de Situación Económica correspondiente al invierno de 2018, elaborada por el Colegio de Economistas de Catalunya (CIEGO) entre 982 economistas, el 12,7% del conjunto del colectivo, entre el 17 de enero y el 22 de febrero de 2018.
Por lo tanto, aunque las perspectivas de los colegiados muestran el mantenimiento de la situación actual durante los primeros meses de este año, se muestra un ligero crecimiento en el optimismo y una contracción en las expectativas negativas en comparación con la situación presente. Los que esperan una mejora son 1,7 veces superior al de los que anticipan un empeoramiento, invirtiendo la actual opinión sobre la situación económica (la proporción de pesimistas es 1,2 veces más elevada que la de optimistas).
Confianza
El Índice de Confianza de los Economistas se ha contraído en Catalunya y ha mejorado en España. Este índice sintetiza el sentimiento de los colegiados ante la situación económica general a partir de factores como la evolución del PIB, el clima político, la inflación, el paro o los mercados financieros. La economía catalana se valora con un 5,46 y el estatal con un 5,34, delante del 5,61 y el 5,22 de la consulta de noviembre del 2017.
Crisis política y déficit fiscal
Con respecto a los problemas de la economía catalana, la encuesta determina que la situación política y el déficit fiscal de Catalunya con el Estado siguen siendo los problemas más importantes. Un 67,6% de los encuestados sitúan el primer tema como problema más importante, mientras que un 55,4% optan por el segundo. Los siguen en importancia la falta de reformas estructurales (38%), las deficiencias de infraestructuras y comunicaciones (37,7%) y el paro (34,1%).
Otro de los aspectos que ha tenido en cuenta la encuesta tiene que ver con el salario mínimo. Tres de cada cinco colegiados, el 63%, opina que el aumento de este sueldo se tiene que vincular a la marcha de la economía y del empleo, delante de un 29,1% que está en contra.
Finalmente, sobre el riesgo de una nueva burbuja inmobiliaria, el 52% de los colegiados cree que está en el proceso de recuperación en lo que está inmerso el sector de la construcción, mientras que un 45,1% opina que no hay.