Los indultos como punto de partida de la desescalada del conflicto político entre Catalunya y el Estado español. Este ha sido el posicionamiento de la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, durante la apertura de la reunión anual del Cercle d'Economia, que por primera vez se celebra en Barcelona. En este sentido, Colau también ha celebrado que se pueda reanudar el diálogo entre los dos gobiernos después de los últimos años de confrontación.

 

A pesar de esta referencia política, Colau ha centrado su discurso en el optimismo, optimismo por el fin de la pandemia, por el futuro de Barcelona y por la desescalada del conflicto político. El punto donde más se ha desahogado ha sido con el futuro de Barcelona como ciudad asegurando que está preparada para dar el siguiente paso en cambio de modelo productivo. En este sentido ha recordado que la ciudad ha puesto al ciudadano el centro que ha provocado, según ha sentenciado ella misma, que eso mejora la calidad de vida de los vecinos y atrae en más aprestos en la ciudad y eso, al fin y al cabo lo que genera es cohesión social.

Sobre este último hecho, Colau ha asegurado que su idea es incentivar que los empresarios de la ciudad apuesten para generar riqueza de valor añadido y por la transición ecológica por qué "la economía más competitiva será la que antes hará la transición ecológica", asimismo, ha asegurado que Barcelona ha hecho los deberes y que por lo tanto, tiene la capacidad para llegar a este objetivo.

En este sentido, ha llamado a ayudar en los sectores a más afectados por la pandemia desde un punto de vista social y recordando que "Barcelona es la ciudad con más inversión social de toda España". En este punto, la alcaldesa ha pedido no repetir "las políticas que se hacían en el siglo XX" porque hace falta una transformación a través de la sostenibilidad y la innovación y eso no se hará repitiendo la fórmula.

La luz al final del túnel

Con respecto a la Covid, la alcaldesa ha celebrado que el país empiece a ver "la luz al final del túnel", a lo grande parte gracias al proceso de vacunación, que sigue adelantando a un muy buen ritmo, que ha hecho que las restricciones se puedan ir retirando y podamos recuperar cierta normalidad después de un año de pandemia. Al mismo tiempo, ha hecho también un llamamiento a la prudencia, recordando que la pandemia todavía no se ha acabado.

Aquí la alcaldesa también ha hecho gala de las medidas que se han tomado en la ciudad durante este periodo, poniendo especial énfasis en el ya famoso urbanismo táctico, que "ha permitido ampliar terrazas y aceras" de Barcelona. Al mismo tiempo, también ha recordado que en el último año grande parte de las decisiones del Ayuntamiento se han tomado con un gran consenso entre los grupos municipales.

Mano tendida con la vivienda

Con relación a la vivienda, Colau ha extendido la mano al president de la Generalitat, Pere Aragonès, que le ha precedido, para abordar juntos esta problemática: "Celebro que haya reconocido públicamente que la Generalitat tiene deberes pendientes".

"Admitirlo ya es un cambio importante. Porque la crispación política de los últimos años ha hecho que hayamos estado muy solo en vivienda, por lo tanto, celebro el cambio", y ha insistido que la capital catalana lidera la política de vivienda en todo el Estado, según ella.

Finalmente, la alcaldesa ha cerrado su intervención agradeciendo al Cercle d'Economia que siga siendo un aliado de la ciudad de Barcelona, tal como ha sido siempre. A la vez, ha celebrado que estas jornadas se celebren en Barcelona por primera vez y ha pedido que se queden en la ciudad por mucho de tiempo si puede ser.