El grupo Codorniu Raventós ha generado 233,5 millones de ingresos en el 2015, lo que supone un aumento del 7% de su facturación global gracias a su apuesta estratégica por las marcas clave y vinos de alta gamma durante el ejercicio 2014-2015. Mientras que el grupo Freixenet se encuentra inmerso en una profunda crisis de accionariado de las tres familias propietarias, el director general de Codorniu, Xavier Pagés se ha querido congratular de los resultados de su grupo, asegurando que "este es el año de la recuperación del mercado y hemos constatado una gran aceptación de las innovaciones desarrolladas durante el último año y de nuestra apuesta por la calidad". 

Más concretamente, Codorníu que se autodefine como la compañía más antigua de España y la número 17 del mundo, ha crecido también un 16% dentro del mercado internacional, abarcando un 52% de las ventas totales de la compañía. Su mercado ha crecido significativamente en la siguiente cartera de regiones: un 14% en Europa, un 7% en los Estados Unidos, un 54% en Asia y un 27% en Latinoamèrica.  

Codorníu no ha querido asociar nunca su marca a ningún valor político ya que su objetivo final siempre ha sido persuadir al consumidor de la calidad de su producto. Y eso lo ha beneficiado en el conjunto de España, un mercado donde además de representar el 48% de las ventas totales del grupo, ha crecido un 3%. En este sentido, la multinacional de cava catalán mantiene su posición de líder empresarial en el elaboración de vinos y cavas de calidad en España, abarcando un 8,3% de la cuota de mercado de valor. A modo de comparación, Freixenet ha reducido un 5,5% su volumen de ventas hasta encontrarse bajo mínimos históricos con 501 millones dentro del conjunto de España durante el 2015.

Estrategia de presente y de futuro 

Codorníu quiere aprovechar el buen momento que vive para impulsar su estrategia de construcción y posicionamiento de marca, con el qué durante el ejercicio 2014-2015 ha invertido 6 millones más de euros adicionales en recursos de innovación de producto y en implantación de tecnología avanzada para mejorar la productividad, como también la plantilla de ventas internacional y marketing, mejorar las instalaciones y la gestión medioambiental. Por todo ello, Pagés ha asegurado que "como compañía, tenemos la previsión optimista de seguir con esta tendencia positiva durante el próximo ejercicio".