Esta semana se están celebrando reuniones diarias entre el Gobierno, la patronal y los sindicatos para cerrar un acuerdo sobre las condiciones de la prórroga de los Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE). Las tres partes coinciden en que deben mantenerse, pero difieren en el cómo, especialmente en la manera de repartir los recursos públicos para apoyar este mecanismo activo desde marzo.

Este miércoles, la ministra de trabajo Yolanda Díaz ha apuntado que “vamos a mantener los ERTE, un mecanismo de máxima utilidad para las empresas y los trabajadores, mientras sea necesario. Hay incertidumbre, no sabemos cuánto durará la pandemia, pero el mecanismo continuará siempre que se necesite”. Más de 3,4 millones de trabajadores se han acogido a los ERTE a lo largo de la crisis, de los cuales 773.000 trabajadores todavía siguen —139.000 por causas económicas y 634.0000 de fuerza mayor—. Según ha indicado Díaz, “los ERTE de rebrote permanecerán mientras sean necesarios”. 

 

La propuesta del ministerio de Trabajo pasaba a finales de la semana pasada por extender estos esquemas de fuerza mayor hasta finales de enero y limitarlos para las empresas pertenecientes a las actividades económicas más afectadas —como el turismo—. Por otro lado, la prohibición de despedido objetivo por el Covid se mantendría igualmente vigente. Entre los flecos que quedan por definir, se encuentran el hecho de que haya empresas que se queden fuera de la prestación o la cláusula de despido. 

Empresarios y sindicatos se revelan contra los planes del Gobierno

Por otro lado, Trabajo ha planteado poner fin a partir de octubre al llamado 'contador a cero', por el que los empleados en ERTE han cobrado la prestación de desempleo en este tiempo sin consumir su derecho a cobrar el paro en el futuro, de manera que el Estado repone a estos trabajadores estos meses de cotización

Esta mañana, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, ha reclamado al Gobierno que “entre en una situación de racionalidad”  en la negociación de la prórroga de los ERTE si no quiere que ésta fracase y que se siente a negociar con una posición unánime. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha asegurado también que el coste que los ERTE están teniendo para las arcas públicas "es muy inferior" a lo que dice el Gobierno, cuya portavoz, María Jesús Montero, lo ha cifrado entre 4.500 y 5.000 millones de euros mensuales.   

El Banco de España, por su parte, aboga por extender los Expedientes, pero focalizando su diseño para priorizar las empresas viables tras la crisis y realizando un uso "eficiente" de recursos públicos ante el coste de la prórroga de este mecanismo, al tiempo que avisa de que se ralentizará el ritmo de salida de los ERTE de los más de 700.000 trabajadores que permanecen bajo ese paraguas. CCOO y UGT tampoco quieren oír hablar de que desaparezca el contador a cero sobre el consumo de prestaciones por desempleo para los trabajadores con el empleo suspendido que defiende el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

La protección de los trabajadores afectados por ERTE preocupa especialmente a los sindicatos. Se debaten dos cuestiones. Por un lado, ampliar la prestación de las personas que lleven en ERTE más de seis meses, dado que en la actualidad a partir de los 180 días la cuantía se reduce del 70% de la base reguladora al 50%. Mientras que, el Ministerio de Trabajo se inclina por mantener esa cantidad en el 70%.

ERTE para los sectores más afectados

El Gobierno insiste en la necesidad de diferenciar o sectorializar el apoyo del Estado a los ERTE por coronavirus pasados los primeros meses de pandemia, de manera que se centren más recursos públicos en los sectores y actividades que se ven limitados directamente por el virus y que seguirán estándolo en los próximos meses. Yolanda Díaz mencionó ayer a modo de ejemplo el turismo, pero también la cultura y el transporte.

El Gobierno reitera que no sería un enfoque totalmente sectorial, ya que propone mantener los ERTE por rebrote para todas las actividades, de manera que cualquier empresa que se viera afectada por restricciones por la pandemia tendría derecho a aplicar uno de estos expedientes. En la prórroga de los ERTE también se debate una prestación extraordinaria para los trabajadores fijos discontinuos, muy numerosos en el sector turístico, que al terminar la temporada de su actividad se queden sin empleo y no tengan el mínimo cotizado para acceder a la prestación por desempleo.

 

Imagen principal: Trabajador en un almacén de una empresa. Foto: Europa Press