El jueves pasado se hacía oficial una noticia devastadora para el tejido industrial catalán y español: Nissan ha decidido cerrar definitivamente sus plantas de Catalunya. Aunque era una noticia que no llegaba por sorpresa, ya que Nissan había ido recortando la actividad en las plantas catalanas desde hacía años, tanto la Generalitat como el Gobierno no se resignan a aceptar la decisión, consideran que aun se puede revertir la situación y piden explicaciones. Hoy, después de más de dos horas de reunión entre las administraciones y los agentes sociales, la consellera de Empresa, Àngels Chacón, ha explicado que exigen a Nissan que "exponga por escrito las razones reales que justifican esta decisión, porque eso es una deslealtad".

"No creemos que el motivo de cerrar las plantas sea dinero, y es por eso que queremos saber porque desde el 2013 Nissan ha tomado decisiones de bajada a Catalunya y a España", ha aseverado a la consellera en declaraciones en el Catalunya Nit después del encuentro. En la reunión, que se ha celebrado telemáticamente, han participado a la consellera Chacón, la ministra de Industria Reyes Maroto, el presidente de Foment del Treball Josep Sánchez Llibre, el primer teniente de alcalde de lo Ayuntamiento de Barcelona Jaume Collboni, la alcaldesa de Montcada y Reixach Laura Campos, el alcalde de Sant Andreu de la Barca Manuel Enric Llorca, el secretario general de CCOO Javier Pacheco, el secretario general de UGT Camil Ros, la delegada del Gobierno en Catalunya Teresa Cunillera, el secretario general de Industria Raül Blanco, y el delegado del CZFB Pere Navarro.

La consellera ha explicado que, además de una justificación real de la decisión, "queremos una interlocución directa con la dirección de Japón, porque creemos que responde a unos principios de ética". En este sentido, la consellera ha tildado varias veces en Nissan de "desleal" y ha aseverado que "no puede ser que lo único que tengamos sea una videollamada para comunicarnos la decisión y nada más".

En este sentido, la titular de Empresa explica que "hemos acusado de deslealtad a Nissan por como se nos ha tratado, porque el mínimo que tendría que hacer es comunicar las decisiones". Al mismo tiempo, ha puntualizado que "con eso no me refiero a Japón o a todas las multinacionales que siguen confiando en Catalunya para tener sus filiales, pero en este caso Nissan nos ha decepcionado muchísimo".

Unidad de acción

Los integrantes de la reunión han emitido un comunicado conjunto al finalizar el encuentro, en el cual reiteran la voluntad de ir "a la una" todas las administraciones "más allá de las posiciones políticas que tengamos". En el comunicado, "se reafirma el apoyo a los trabajadores afectados y a sus familias" y "se refuerza la unidad de acción durante las próximas semanas", con la voluntad que "Nissan cumpla con su responsabilidad social con el territorio que lo ha acogido durante cuarenta años".

Nissan, en cifras

El malestar es palpable, y los trabajadores de Nissan en Barcelona hace días que se movilizan y cortan carreteras a modo de protesta. De hecho, la sangría de puestos de trabajo debido a este cierre se calcula en más de 15.000: 3.000 directos y 13.000 indirectas.

Por su parte, Nissan detalló el jueves su plan estratégico para el 2023, del cual ya se habían hecho públicos algunos detalles que ya apuntaban hacia la intención de cerrar a Barcelona. Durante el plan, la compañía prevé reducir un 20% su capacidad de producción a todo el mundo, hasta unos 5,4 millones de unidades, y el recorte de un 15% sus costes en el periodo.

En este sentido, Nissan también cerrará su fábrica de Indonesia y concentrará su producción en Tailandia para la región del sureste asiático. Todo eso para reducir su capacidad de producción un 20%, hasta 5,4 millones de unidades al año, con un máximo de 6 millones de unidades, para mantener sus instalaciones produciendo al 80% de su capacidad y así ser "más rentables".

El consejero delegado de Nissan, Makoto Uchida, subrayaba la necesidad de "reaccionar para adaptarse al mercado actual", afectado por la pandemia mundial del coronavirus, por lo que Nissan se ahorrará unos 300.000 millones de yenes (unos 2.530 millones de euros) con estas acciones.

Aunque con el cierre de las plantas catalanas, en Europa Nissan sólo tiene la planta del Reino Unido -que ya no forma parte de la Unión Europea-, desde la compañía aseguran que "Europa sigue siendo una región importante para Nissan", y es por eso "que estamos proponiendo pasos para mejorar nuestra posición y nuestra rentabilidad en este mercado altamente competitivo".

Con todo, las ventas globales de Nissan Motor cayeron un 41,6% en abril respeto el mismo mas del 2019 y en los primeros cuatro meses de este año acumula una reducción del 31,1%, según hizo público el jueves pasado la compañía.